Israel está dispuesto a cualquier cosa en lo que parece ser un enfrentamiento con Hamas.
Incluso ante una "revuelta árabe". Este es el dramático escenario evocado por el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, en los días en que los dirigentes de Gaza lanzan llamamientos al mundo árabe para una movilización general y una "marcha sobre Palestina", con motivo del próximo viernes de oración.
En tanto, a partir de ahora, los civiles israelíes podrán andar armados, anunció la administración de línea dura de Benjamin Netanyahu.
En una Gaza sitiada y en medio de temores de un inminente ataque terrestre por parte del ejército israelí, los fundamentalistas que controlan la Franja están intentando presionar al Estado judío, pidiendo la unidad musulmana. Es necesario "salir a las calles del mundo árabe e islámico el viernes", proclama el ex jefe de Hamas, Khaled Meshal. Desde su oficina en Qatar, donde dirige la diáspora del movimiento, se dirigió a los pueblos de Jordania, Siria, Líbano y Egipto: tienen el mayor deber de apoyar a los palestinos, dijo, porque "las fronteras están cerca de ustedes".
Un llamamiento similar, menos de 24 horas antes, se había lanzado directamente desde Gaza: participación masiva en lo que se llamó el viernes de inundación de Al-Aqsa, llamado así por la ofensiva sin precedentes lanzada por Hamas en territorio israelí.
El mensaje, difundido también en las redes sociales, es una especie de manifiesto del interminable conflicto palestino-israelí. En el que "los ciudadanos palestinos de la Cisjordania ocupada y de Jerusalén Este" son convocados a participar en "las protestas masivas contra la ocupación israelí y los colonos", en una concentración en el lugar simbólico, la mezquita de Al-Aqsa, " para preservar su identidad islámica".
La web es el canal más popular de propaganda, especialmente para interceptar a las nuevas generaciones. Salir a las calles "en nombre de la orgullosa Gaza", con cócteles molotov y piedras, es la invitación difundida en varios chats árabes pro palestinos desde Arin al Aswad, literalmente la "Guarida de los Leones". Un grupo armado de resistencia palestina considerado por las fuerzas de seguridad y analistas israelíes responsable de varios ataques contra objetivos en Tel Aviv.
El mensaje estaría dirigido principalmente a quienes se encuentran en Cisjordania y en los territorios ocupados, pero, subrayaron fuentes cualificadas, "no se puede descartar" que el llamamiento pueda ser retomado por los simpatizantes del grupo en el resto del mundo. Incluso en Italia, donde habría una serie de sujetos bajo vigilancia de la policía y de los servicios de inteligencia.
En comparación con los vientos de revuelta palestina, el ala más dura del gobierno israelí ha dado la alarma sobre lo que podría ser una repetición, a una escala mucho mayor, del caos que estalló en mayo de 2021, cuando el Tribunal Supremo autorizó el desalojo de algunos residentes del barrio Sheikh Jarrah de Jerusalén Este. Fue una jornada de violencia que se desarrolló en ciudades israelíes con una población mixta judía y árabe.
El ministro Ben Gvir recordó aquella durísima protesta durante una visita a Sderot, cerca de la Franja, para decir que "la guerra demuestra que es necesario distribuir armas a los ciudadanos". Y explicó que había dado instrucciones al jefe policial para que se preparara para enfrentar una nueva insurrección.
"Creo que es inminente", afirmó Ben Gvir, anunciando que había "dado órdenes de que a partir de hoy todos aquí puedan caminar armados".
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