Terror por los rehenes, "los mataremos en público"

Hamas: "morirá uno por cada ataque israelí contra los civiles"

Uno de los bombardeos israelíes sobre Gaza. (foto: ANSA)
Uno de los bombardeos israelíes sobre Gaza. (foto: ANSA)
(ANSA) - ROMA, 09 OTT - A menos de 72 horas del ataque sin precedentes de Hamas contra Israel, llega el macabro anuncio de represalias contra los prisioneros de las milicias: "Comenzaremos a ejecutar públicamente a un rehén civil israelí por cada bombardeo israelí sobre viviendas civiles en Gaza sin previo aviso", es la amenaza de los terroristas palestinos terroristas.
    Entre los secuestrados habría un matrimonio de italo-israelíes que se encontraban en el kibutz de Beeri, donde hoy se han encontrado 108 cadáveres.
    "No respondieron a las llamadas de la familia. Probablemente fueron tomados como rehenes, o están desaparecidos, aún no lo sabemos con seguridad", dijo el canciller Antonio Tajani, refiriéndose a Eviatar Moshe Kipnis y Liliach Lea Havron, la pareja con doble pasaporte.
    Un anuncio que se produce después de que ambos frentes hayan cerrado las puertas a una negociación.
    "Ninguna negociación es posible, ni sobre la cuestión de los prisioneros, ni sobre ningún otro tema", advirtió Hossam Badrane, miembro de la oficina política de Hamás en Doha.
    "Tenemos que entrar en Gaza, no podemos negociar ahora", habría dicho el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al presidente estadounidense, Joe Biden, quien le pidió por los rehenes.
    Mientras continúan los rumores sobre el posible papel de los países árabes a la hora de traer a casa a decenas de hombres, mujeres y niños que cayeron en manos de los yihadistas, crecen los llamamientos desesperados en las redes sociales y las alarmas de las cancillerías de todo el mundo. Porque los rehenes son israelíes, pero también alemanes, británicos, estadounidenses, franceses, sudamericanos y asiáticos.
    Ciudadanos con doble pasaporte de muchos países.
    Algunos reconocidos e identificados a partir de los impactantes vídeos de los secuestros, virales en las redes sociales, otros figuran oficialmente como desaparecidos o muertos. De hecho, aún no se puede saber con certeza su destino.
    Y las bombas no distinguen entre víctima o secuestrador: "Cuatro prisioneros israelíes murieron en los ataques a Gaza", afirmó Abu Obeida, portavoz de las Brigadas Izzedin al Qassam, el brazo armado de Hamas. Y, naturalmente, es difícil distinguir entre realidad y propaganda. Los rehenes, sin embargo, serían al menos 130, de los cuales 100 en manos de Hamas, 30 prisioneros de la Yihad Islámica, cuyas vidas penden de un hilo.
    Las cifras fueron reveladas por los milicianos, mientras que las autoridades israelíes no informaron cifras oficiales.
    El ejército israelí tiene "las coordenadas de todos los rehenes en Gaza", aseguró por la tarde el portavoz militar.
    "La guerra empezó mal para nosotros, pero terminará muy mal para el otro bando", advirtió. Por tanto, Israel quiere resolver el asunto, pero no mediante negociaciones entre los dos frentes, al menos según las voces oficiales.
    Mientras, crecen los rumores sobre mediaciones árabes para llegar a un acuerdo que conduzca a la liberación de los prisioneros.
    Una fuente de Hamas dijo a la agencia china Xinhua que Qatar estaría mediando en un intercambio urgente con el apoyo de Estados Unidos: mujeres israelíes capturadas por milicianos a cambio de mujeres palestinas detenidas en prisiones judías.
    Según la fuente, Hamas informó a Qatar que estaría abierto a la operación si las 36 mujeres palestinas retenidas en prisiones israelíes fueran liberadas.
    La mediación fue confirmada también por un alto funcionario estadounidense y otra persona familiarizada con el asunto a la cadena CNN. Pero no llegó ninguna confirmación por parte de Israel, después de haber negado el domingo un posible papel de Egipto en la liberación de los secuestrados.
    Declaraciones aparte, la única certeza por el momento es que la cuestión de los prisioneros persiste, mientras crece el temor a ejecuciones públicas por venganza. Un miedo que alimenta los gritos de dolor de familiares y amigos de los rehenes, muchos de ellos muy jóvenes.
    Algunos imploran al gobierno israelí y a la comunidad internacional que miren más allá de la política. Como Malki Shmetov, cuyo hijo desapareció tras los ataques del sábado: "Es una cuestión de humanidad. Nuestros hijos están ahí... por favor, ayúdenlos", clamó. (ANSA).
   

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