(ANSA) ROMA - Entre tonos cordiales pero posiciones distantes, el Capitolio propuso 1.500 nuevas licencias de taxi en las calles; pero desde sindicatos respondieron 300 "y luego evaluamos el impacto".
Además, sobre las tarifas aseguraron: "Copiamos y pegamos la lista de tarifas de Milán, más actualizada al coste de la vida".
Roma, efectivamente, inició esta tarde el proceso para la ampliación del parque de coches blancos, con una reunión con más de una veintena de sindicatos, asociaciones y representantes de cooperativas.
Al final, el alcalde hizo pública la propuesta del Capitolio.
Actualmente hay aproximadamente 7.800 licencias, y nosotros, afirmó Roberto Gualtieri, alcalde de Roma, "dijimos que queremos licitar 1.000 nuevas licencias permanentes y 500 nuevas licencias estacionales".
El concejal de Movilidad, Eugenio Patanè, inauguró la reunión.
"Tendremos muchas oportunidades de vernos en los próximos días", afirmó, recordando que, incluso a la espera de las decisiones del gobierno (que luego culminaron con el controvertido decreto de Activos), "ya habíamos logrado excelentes resultados gracias al apreciable método de diálogo y de compartir", desde la definición del reglamento, pasando por las dobles guías, hasta la comisión tarifaria.
Patané también agradeció a los taxistas por el servicio brindado durante la Ryder Cup: 15 mil viajes en 4 días y usuarios satisfechos.
Los tonos fueron, ciertamente, conversacionales y no hostiles.
Pero en cuanto al fondo, los taxistas aceptaron fríamente la propuesta del Capitolio: "El alcalde habló de mil licencias - informó al final de la reunión el presidente de 3570 y del Sindicato Italiano de Radiotaxi, Loreno Bittarelli - y no estamos de acuerdo".
"Como Uri nos propusimos expedir inmediatamente 300 licencias y ver cuál será el impacto. También hay una cuestión de infraestructura: apartaderos, zonas de descanso, carriles. No podemos pensar en lanzar inmediatamente 1.000 coches nuevos a la carretera: no es razonable".
Ni siquiera los 500 de temporada son populares: "Es impensable que un taxista que ya tiene permiso tenga que comprarse otro coche, un híbrido, por 40.000-50.000 euros para sacarlo 3-4 meses al año, y después "tiene un plazo máximo de 24 meses para devolverlo. Habíamos propuesto confiar estas licencias a estructuras como Radiotaxis, que tienen la capacidad tecnológica de gestionar una flota. Pero el taxista individual no puede".
Incluso en materia de cambios y tarifas todavía es necesario llegar a un acuerdo: "En Roma - informa Bittarelli - están paralizados desde hace 11 años. Las comisiones y los expertos no pueden hacer nada. Hemos propuesto utilizar la tarifa de Milán, que es un poco más arriba: está listo, ha tenido la aprobación de Arte y de la Región. Copia y pega y estamos listos".
El Ayuntamiento, sin embargo, se muestra escéptico: Milán, respondieron los taxistas, es demasiado diferente en tamaño, población y estructura.
Sin embargo, la negociación está abierta y ya es un primer paso. La próxima semana debería volver a reunirse la mesa con los sindicatos, siguiendo los procedimientos del 'antiguo' proceso de ampliación de licencias, el que no utiliza las reglas del decreto de Activos.
Gualtieri fue claro: para ahorrar tiempo se pierde el 20% de lo recaudado por la venta de licencias que habría ido a parar a las arcas municipales, y eso sería inaceptable.
"Creo que no es muy racional querer ganar dinero en una situación de emergencia, teniendo en cuenta lo que está sucediendo en las carreteras de Roma", afirmó hoy el ministro de Economía, Adolfo Urso.
Pero Gualtieri tiene razón: "Pido al gobierno - dijo - que reintroduzca la cuota del 20% a los Municipios: sería muy rápido hacerlo y nos permitiría utilizar el procedimiento acelerado".
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