Aumenta tasa de empleo de los neo-graduados
(ANSA) ROMA - Aumenta el nivel de educación de las mujeres italianas, que supera al de los hombres, pero las brechas de género en el empleo están empeorando.
Así lo afirma Istat, el organismo oficial de estadísticas, en el informe 'Niveles de educación y rentabilidad del empleo.
Año 2022' donde destaca que en concreto la proporción de mujeres de entre 25 y 34 años con título es del 35,5% frente al 23,1% de los hombres.
Sin embargo, la ventaja femenina en educación no se traduce en una ventaja laboral: la tasa de empleo femenino es muy inferior a la masculina (57,3% versus 78,0%) y la brecha de género aumentó en 2022. Estos diferenciales de empleo se reducen a medida que el nivel de educación aumenta.
Por otra parte, creció en 2022 la tasa de empleo entre los menores de 35 años con título obtenido desde hace al menos un año y no más de tres: 56,5% entre los graduados y 74,6% entre los laureados (+6,6 y +7,1 puntos en 2021).
Para los graduados, el valor supera en cuatro puntos el nivel alcanzado antes de la crisis de 2008. Sin embargo, las distancias con Europa siguen siendo muy amplias.
El informe explica que "el diploma se considera el nivel mínimo de formación indispensable para una participación en el mercado laboral que tenga potencial de crecimiento profesional" y que resulta "en declive la ventaja de la graduación sobre el diploma".
En 2022, la tasa de empleo de los graduados alcanzó el 83,4%, un valor 11 puntos superior al de los graduados (72,3%) y 30 puntos al de los que han obtenido como máximo un título secundario inferior (53,3%); la tasa de desempleo, del 3,9%, es, en cambio, inferior en 2,6 y 7,0 puntos respectivamente.
En Italia, las oportunidades de empleo siguen siendo más bajas que las medias europeas, incluso para los graduados: la tasa de empleo en la UE27 (87,4%) es superior a la de Italia en cuatro puntos, una diferencia similar a la observada para los títulos medios y bajos.
"Si los padres tienen un bajo nivel de educación, uno de cada cuatro jóvenes abandona sus estudios temprano y uno de cada 10 alcanza el título terciario", subraya el informe.
"Con al menos un padre graduado, las cuotas son, respectivamente, menos de tres de cada 100 y aproximadamente siete de cada 10", señala el informe. El Istat agrega que el trabajo es "difícil de encontrar para quienes abandonan sus estudios".
En 2022, la tasa de empleo de los jóvenes que abandonan sus estudios es del 39%. En Italia, la proporción de jóvenes de 18-24 años con como máximo un título secundario inferior y ya no incluidos en una vía de educación o formación es del 11,5% y entre 2021 y 2022 disminuyó en más de un punto.
A pesar de los avances, el valor sigue siendo uno de los más altos de la UE (la media europea es del 9,6%).
El Istat también señala "un riesgo concreto de exclusión del mercado laboral" para los Neet, los jóvenes de entre 15 y 29 años que ya no están incluidos en un curso escolar o formativo y no están comprometidos en una actividad laboral y que en Italia eran el 19% en 2022, frente a una media europea del 11,7%.
Y señala que entre los Neet desempleados, la mitad (51,9%) ha estado buscando activamente un puesto durante al menos 12 meses. (ANSA).