Tragedia del autobús, foco en el conductor y el guardarraíl

Ayuntamiento niega hueco en la barrera como causa de la tragedia

Pericias sobre el guardarraíl, una de las claves de la tragedia de Mestre (foto: ANSA)
Pericias sobre el guardarraíl, una de las claves de la tragedia de Mestre (foto: ANSA)

(ANSA) - VENECIA, por Michele Galvan - Autoridades de Venecia rechazaron con indignación las versiones de que la caída del autobús en Mestre, que provocó la muerte de 21 personas, se haya debido a un agujero en el guardarraíl del paso elevado desde el que se precipitó más de 50 metros, mientras la fiscalía continúa con las pericias y también contempla la autopsia del conductor del autobús fallecido, para entender si fue un malestar físico o un colapso el que le hizo perder el control del vehículo.
    "El autobús no se cayó porque hubiera un agujero de metro y medio en la barandilla. Ese agujero es una abertura de seguridad y de servicio, prevista en el diseño original de la estructura", afirmó el concejal municipal de Transportes de Venecia, Renato Boraso, ante versiones de la prensa sobre las causas del accidente de autobús en Mestre.
    "Ese hueco de metro y medio -explicó- estaba previsto en el proyecto de la época, en los años sesenta, y cumplía las normas.
    Es un espacio de seguridad, previsto para el mantenimiento o para dejar pasar a los socorristas en caso de necesidad".
    "El autobús, agregó Boraso, "cayó 50 metros después del hueco, tras arrastrarse por encima del guardarraíl, sin ninguna señal de frenado o volantazo. ¿O queremos decir que, sin el 'hueco', la barrera habría aguantado un vehículo de 13 toneladas en marcha y dando volantazos?".
    Para el concejal, "las imágenes de vídeo del accidente, tomadas por las cámaras, muestran claramente que el autobús subió al paso elevado y se 'apoya" en el guardarraíl, que inicialmente resiste, y luego se arrastró durante 50 metros, sin control, sobre la barrera, hasta caer. Pero no cayó porque estaba ese hueco.
    "Dejemos que sea la Justicia, y no los periódicos, la que haga las investigaciones", pidió Boraso. "Estoy dispuesto a proteger el nombre del Ayuntamiento de Venecia y de mi personal en todos los foros contra inferencias que considero vergonzosas", concluyó.
    Por su parte, Bruno Cherchi, jefe de la oficina judicial veneciana, volvió hoy a referirse a la evolución de la investigación, tras los trascendidos en la prensa sobre el agujero en el guardarraíl.
    "No tenemos elementos para sacar conclusiones sobre la barandilla - dijo Cherchi-, por eso necesitamos la opinión de un experto".
    "Sobre la barrera de seguridad - explicó - llevaremos a cabo todas las actividades necesarias, empezando por un asesoramiento técnico, tan pronto como hayamos encontrado a la persona adecuada para hacerlo. Necesitamos conocimientos técnicos, no jurídicos. Por ahora no tenemos adquirido cualquier documento en la rampa del Ayuntamiento de Venecia".
    Y luego, prosiguió el Fiscal, "las noticias fragmentadas no ayudan a nuestro trabajo y crean confusión. La justicia no es un espectáculo".
    Pero ante que sobre guardarraíl, tanto Cherchi como la fiscal Laura Cameli, que recibió el expediente, esperan respuestas de la autopsia realizada al cuerpo de Alberto Rizzotto, el conductor del autobús accidentado.
    El examen de la autopsia fue confiado al Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Padua.
    Sin embargo, también en ese caso Cherchi adelantó que "los resultados no llegarán rápidamente".
    E incluso los informes técnicos, para los que habrá que programar un incidente probatorio, no tendrán respuestas inmediatas.
    Para agilizar el proceso, por lo tanto, la Fiscalía pidió que "todas las valoraciones se realicen simultáneamente, en la medida de lo posible, sin favorecer una dirección sobre otras".
    Así, se llamará a los peritos "para que examinen el guardarraíl, el autobús, la caja negra del vehículo, los elementos incautados".
    En ese momento llegarán las primeras entradas al registro de sospechosos.
    Entretanto, el Ayuntamiento de Venecia confirmó la identidad de los 21 fallecidos: nueve ucranianos, cuatro rumanos, tres alemanes, dos portugueses, un croata, un sudafricano y un italiano, el conductor del autobús.
    Aún hay 15 heridos, 12 adultos y tres menores, de los cuales diez están en terapia intensiva. (ANSA).