Ayuntamiento niega que fuera la causa de la tragedia de Mestre.
(ANSA) VENECIA - Autoridades de Venecia rechazaron con indignación las versiones de que la caída del autobús en Mestre, que provocó la muerte de 21 personas, se haya debido a un agujero en el guardarraíl del paso elevado desde el que se precipitó más de 50 metros.
'¿Agujero en el guardarraíl? Es una abertura de servicio.
Son declaraciones inaceptables las que he leído. El autobús no se cayó porque hubiera un agujero de metro y medio en la barandilla. Ese agujero es una abertura de seguridad y de servicio, prevista en el diseño original de la estructura".
Así afirmó el concejal municipal de Transportes de Venecia, Renato Boraso, a las reconstrucciones de prensa sobre las causas del accidente de autobús en Mestre.
"Ese hueco de metro y medio, explicó el edil, estaba previsto en el proyecto de la época, en los años sesenta, y cumplía las normas. Es un espacio de seguridad, previsto para el mantenimiento o para dejar pasar a los socorristas en caso de necesidad".
"El autobús, agregó Boraso, "cayó 50 metros después del hueco, tras arrastrarse por encima del guardarraíl, sin ninguna señal de frenado o volantazo. ¿O queremos decir que, sin el 'hueco', la barrera habría aguantado un vehículo de 13 toneladas en marcha y dando volantazos?".
Para el concejal, "las imágenes de vídeo del accidente, tomadas por las cámaras, muestran claramente que el autobús subió al paso elevado y se 'apoya" en el guardarraíl, que inicialmente resiste, y luego se arrastró durante 50 metros, sin control, sobre la barrera, hasta caer. Pero no cayó porque estaba ese hueco.
"Dejemos que sea la Justicia, y no los periódicos, la que haga las investigaciones", pidió Boraso. "Estoy dispuesto a proteger el nombre del Ayuntamiento de Venecia y de mi personal en todos los foros contra inferencias que considero vergonzosas", concluyó.
La justicia examina dos hipótesis principales sobre las causas de la tragedia: una maniobra arriesgada, con otro autobús, y una vieja barandilla; o, sumado a esto, un malestar del conductor que no pudo controlar el vehículo.
"Actualmente no hay sospechosos -confirmó el fiscal Bruno Cherchi-, mientras que se han incautado el guardarraíl, la zona de caída del autobús y el propio vehículo".
También se recuperó la "caja negra" del vehículo "que será examinada - explicó Cherchi - solo cuando se sepa que no se trata de una operación única. En caso contrario, esperaremos a que se desarrolle la investigación, para que todas las partes involucradas pueden tener opiniones de expertos".
Entre tanto, el Ayuntamiento de Venecia confirmó la identidad de los 21 fallecidos: nueve ucranianos, cuatro rumanos, tres alemanes, dos portugueses, un croata, un sudafricano y un italiano, el conductor del autobús.
Aún hay 15 heridos, 12 adultos y tres menores, de los cuales diez están en terapia intensiva. (ANSA).