Un bebé entre las víctimas del bus que cayó en Venecia

Creen que el conductor se desmayó. Declaran luto en la ciudad.

Un momento de la remoción del bus. (foto: ANSA)
Un momento de la remoción del bus. (foto: ANSA)

(ANSA) VENECIA - Los equipos de rescate lograron retirar en las primeras horas del miércoles el autobús que cayó ayer de un paso elevado en Mestre, cerca de Venecia, en una tragedia que provocó 21 muertos y que según las primeras hipótesis podría haber sido causada por un malestar del conductor.
    El autobús era eléctrico y las baterías se incendiaron con el impacto, por lo que muchas de las víctimas murieron quemadas en el interior del vehículo.
    El presidente Sergio Mattarella telefoneó al alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, para expresarle sus condolencias por la tragedia, y la premier Giorgia Meloni hizo llegar "mi más sentido pésame, personal y de todo el Gobierno. Mis pensamientos están con las víctimas y sus familiares y amigos".
    Entre los 21 muertos había también un bebé de pocos meses, un niño de 12 años y una niña menor de edad.
    Cuatro de los 15 heridos se encuentran en cuidados intensivos, dos en estado muy grave. Los pasajeros eran turistas alojados en el camping "Hu" de Marghera.
    Los heridos se encuentran en los hospitales de Mestre, Treviso, Padua, Mirano y Dolo. Se está trabajando para averiguar la identidad de los fallecidos. Los agentes de policía se han hecho con las listas de los clientes del camping.
    El conductor del vehículo, única víctima italiana, Alberto Rizzotto, de Treviso, de 40 años, también falleció. En estado de shock quedaron sus colegas, que lo describieron como un conductor experimentado, que llevaba siete años en el puesto. Al parecer, había tomado el servicio 90 minutos antes, un detalle que parece descartar la hipótesis de un golpe de sueño.
    La fiscalía de Venecia abrió un expediente de investigación sobre la masacre y entre las hipótesis más firmes está la de un malestar o desvanecimiento del conductor.
    Las víctimas fueron extraídas del autobús, que fue sacado de debajo del paso elevado hacia las 5 de la mañana. "Fue un trabajo complicado", explican los rescatistas.
    El autobús era nuevo y estaba bien", afirma por su parte Massimo Fiorese, director gerente de La Línea, la empresa a la que pertenecía el autobús. Al parecer, había tomado el servicio 90 minutos antes, un detalle que parece descartar la hipótesis de un golpe de sueño.

 

Un momento de la remoción del bus.
 

    El gobernador del Véneto, Luca Zaia, planteó la hipótesis de una enfermedad. Y esta hipótesis también parece respaldada por las imágenes de un vídeo difundido: "Se ve el autobús -dice Fiorese- un vehículo muy pesado porque es eléctrico, justo antes de caer desde el paso elevado. El vehículo llega, reduce la velocidad, frena. Está casi parado cuando rompe el guardarraíl".
    Un vídeo de la "sala de control inteligente" del Ayuntamiento de Venecia muestra el autobús de La Línea en el momento en que se precipita desde el paso elevado de Mestre. La cámara apunta a la base de la rampa que conduce de Mestre a Venecia, y muestra la parte superior del paso elevado, en el tramo cuesta abajo hacia la vía de acceso a la autopista A4. Se ve al autobús flanqueando a otro, presumiblemente parado en el semáforo que dobla a la izquierda, en dirección a Marghera, y con la flecha encendida. Inmediatamente después, se observa que el vehículo se inclina y cae, mientras el otro frena imprevistamente. No se ve ningún otro vehículo delante de ellos.
    El alcalde Brugnaro proclamó luto en la ciudad por "la terrible tragedia que ha golpeado esta noche a nuestra comunidad y en memoria de las numerosas víctimas que viajaban en el autobús accidentado". (ANSA).
   

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