Según un reporte del ministerio de Salud, mayores a 32 años
(ANSA) ROMA - La edad promedio de las madres italianas que dan a luz a su primer hijo, superior a los 32 años, está aumentando en un contexto en el que continúa el fenómeno de la tasa de natalidad, evidente si se comparan los 535.428 niños nacidos en Italia en 2012 con los 393.997 nacidos en 2022.
En tanto, los nacimientos con procreación médicamente asistida experimentan un crecimiento continuo, aumentando un 73% en estos diez años.
Esto es lo que se desprende del Informe sobre el acontecimiento del nacimiento en Italia, elaborado por el ministerio de Salud.
En concreto, para las mujeres italianas la edad promedio del primer hijo pasa de 31,5 años en 2012 a 32,2 en 2022 y también crece para las mujeres extranjeras, pasando de 27,7 años a 29,2 años.
En 2022, aproximadamente el 20% de los nacimientos son de madres de ciudadanía no italiana, porcentaje que aumenta al 26% en el Centro-Norte.
De las mujeres que dieron a luz en 2022, el 42,5% tiene educación media-alta, el 22,7% tiene educación media-baja y el 34,8% tiene título universitario.
El Informe, basado en datos recogidos del flujo de información del Certificado de Asistencia al Nacimiento (CeDAP) de 2022, muestra un porcentaje de cesáreas en continua reducción, como también recomienda la Organización Mundial de la Salud, pasando del 36% en 2012 al 31%. aproximadamente 2022.
Seis de cada diez nacimientos (62,2%) ocurren en hospitales donde tienen lugar al menos 1.000 nacimientos por año, o en instalaciones consideradas capaces de manejar mejor cualquier complicación.
Nueve de cada diez nacimientos en 2022 tuvieron lugar en centros de salud públicos, el 10,8% en residencias de ancianos y solo el 0,15% en otros lugares, es decir, en otro centro asistencial o en casa.
El porcentaje de nacimientos prematuros (menos de 37 semanas de gestación) de 2012 a 2022 pasó de aproximadamente 7 nacimientos prematuros cada 100 nacimientos a 6. Los mortinatos también disminuyeron: en 2022 fueron 994, lo que corresponde a una tasa de mortinatos de 2,40 por cada 1.000 nacimientos.
Esto también está ligado a que aumenta significativamente el número de controles realizados durante el embarazo: en el 91,9% de los embarazos el número de visitas obstétricas realizadas es superior a 4 mientras que en el 76,7% de los casos se realizan más de 3 ecografías. (ANSA).