(ANSA) - ROMA 2 JUN - El presidente italiano, Sergio
Mattarella, cerró la jornada de las celebraciones por la Fiesta
de la República con la firma de decenas y decenas de ejemplares
de la Constitución, un pequeño regalo del Quirinale a los
aproximadamente 2000 "frágiles", entre ellos, de asociaciones de
discapacitados y ancianos, invitados para una tarde diferente en
los jardines de la residencia oficial del mandatario.
Una jornada que también comenzó bajo el signo de la carta
constitucional que Mattarella custodia con respetuosa devoción:
"hoy celebramos el aniversario del nacimiento de la República",
expresó.
"Los valores de la elección del 2 de junio de 1946,
trasladados a la Carta Constitucional, continúan guiándonos por
el camino de una Italia protagonista de esa Unión Europea que
ayudamos a construir", dijo Mattarella en un mensaje al Jefe del
Estado Mayor de la Defensa, Almirante Giuseppe Cavo Dragone.
Poco después Giorgia Meloni desde los Foros Imperiales de
Roma, donde se realizaba el tradicional desfile militar, habló
de la "patria": "la comunidad nacional, la patria, al final es
eso: una dimensión de sacrificios que se hacen juntos por
aquellos que lo hicieron antes que nosotros y por nosotros que
lo hacemos a los demás".
Dos generaciones, la del presidente de la República y la de
la premier: dos historias lejanas y un léxico diferente en la
definición de los valores para el Día de la República.
La jornada institucional se desarrolló así, entre el desfile
militar y los mensajes, entre referencias históricas y
vocabularios distantes.
Unidos, sin embargo, en el llamamiento -que ciertamente
comparte el jefe de Estado- de Giorgia Meloni a proceder unidos
en las diferencias por el bien de Italia.
La premier afirmó que la Fiesta de la República recuerda
que "nadie puede resolver los problemas solo. No es una simple
celebración de museo. Es la dimensión de que es necesario que
cada uno haga su parte.
Entender que todos estamos conectados es el elemento
cultural que sirve para entender que todos tenemos que remar en
la misma dirección".
Hace apenas dos días, Meloni reclamó con orgullo
resignificar término patriota, que según ella se había
convertido casi en una mala palabra en Italia.
Hoy, el presidente se centró en otra cosa y habiendo
agotado el tema de la Constitución, quiso saludar a todos los
italianos que residen en el extranjero, pasando al tema de la
migración y la necesidad de prevenir la fuga de cerebros por
problemas económicos y laborales.
"Hoy , trabajar en el extranjero ya no debería representar
una elección obligada para nadie sino una oportunidad,
especialmente para los jóvenes", dijo.
"Es responsabilidad de la República garantizar que sea una
elección libre", subrayó Mattarella en un mensaje de video a los
italianos en el extranjero.
"Se trata - concluyó - de pasar de la 'fuga de cerebros' a
la circulación de talentos; alimentando un circuito virtuoso de
habilidades y competencias". (ANSA).
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