"Sin la Kfor Svecan podía terminar en tragedia"

Coronel Gallieni: "No hay presencia rusa en el campo"

(ANSA) - PRISTINA, 31 MAG - Sin los soldados de la misión de la OTAN en Kosovo, los enfrentamientos en Zvecan entre policías y manifestantes podrían haber terminado en tragedia.
    Lo afirmó hoy el coronel de la Fuerza de Kosovo (KFOR), Andrea Gallieni, en entrevista con ANSA. "La tensión sigue siendo alta. No excluyo que las reacciones que hemos presenciado puedan repetirse en los próximos días: el fenómeno se ha contenido, pero no ha cambiado", sostuvo Gallieni, portavoz del general Angelo Michele Ristuccia, comandante de la misión de la OTAN.
    Se trata de un escenario alarmante al que ahora responde la Alianza Atlántica enviando otras 700 unidades para evitar que las chispas en Kosovo se conviertan en un incendio. Una chispa provocada por la instalación en los cuatro municipios de mayoría serbia del norte del país -North Mitrovica, Leposavic, Zubin Potok y Zvecan- de nuevos alcaldes, todos de etnia albanesa, elegidos en las elecciones administrativas del 23 de abril.
    Las elecciones, boicoteadas en masa por los serbios, habían sido convocadas por las autoridades kosovares para llenar el vacío dejado por los representantes serbios, que dimitieron en protesta por el incumplimiento de los acuerdos de diálogo Belgrado-Pristina firmados hace diez años con la mediación de la Unión Europea.
    Pero en el momento de la toma de posesión algo salió mal. La comunidad internacional había intentado en vano disuadir al gobierno de Albin Kurti de permitir que los alcaldes ingresaran a los edificios municipales del norte escoltados por la policía.
    El imperativo era y sigue siendo el de evitar cualquier situación que pudiera conducir a una escalada, especialmente en una zona, como el norte de Kosovo, "caracterizada por una tensión permanente", dijo Gallieni, quien precisó que no tiene "constancia de presencias rusas", en el campo.
    "El marco de seguridad también está influido por microeventos que tienen efectos desproporcionados con respecto al hecho mismo: una bandera quitada de un edificio o un accidente entre personas de diferentes etnias, por ejemplo, adquieren un alcance más amplio, convirtiéndose el símbolo de la voluntad de imponer una identidad a otra", agregó.
    Por lo tanto, se debe tener en cuenta el epílogo de Zvecan, con una treintena de soldados de la KFOR y una cincuentena de manifestantes heridos.
    "Hay un factor de riesgo calculado, pero también un elemento de imprevisibilidad: quienes intervienen en determinadas situaciones están preparados para ello", dijo el coronel, que defiende la labor de la KFOR, acusada por el Kremlin de haber actuado de forma "poco profesional", provocando "violencia innecesaria" y una "escalada" de la situación. (ANSA).