(ANSA) - ROMA 22 MAY - Inundaciones, ciclones tropicales,
tornados, sequías y fenómenos meteorológicos extremos se han
incrementado en 50 años, provocando casi 12.000 desastres
(11.778) y provocando más de dos millones de víctimas en todo el
mundo, con un costo que superó los 4.300 billones de dólares.
Son las cifras actualizadas a 2021 del "Atlas de mortalidad
y pérdidas económicas por condiciones meteorológicas, climáticas
e hídricas extremas" que se detuvo en 2019, dado a conocer hoy
por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), organismo de
las Naciones Unidas, en ocasión de la apertura del 19º Congreso
Meteorológico Mundial (hasta el 2 de junio) en Ginebra.
En particular, subraya la OMM, "los daños económicos se han
disparado, pero la mejora de las alertas tempranas y la gestión
coordinada de desastres han reducido la tasa de pérdida de vidas
humanas en el último medio siglo".
De hecho, una de las principales prioridades estratégicas de
la ONU es garantizar una alerta temprana para todos en el mundo
para fines de 2027, reiteró el secretario general de la ONU,
Antonio Guterres.
Este es uno de los primeros puntos de la agenda del
Congreso, que reúne a los máximos representantes de las agencias
de Naciones Unidas, bancos de desarrollo, gobiernos y servicios
meteorológicos e hidrológicos nacionales encargados de emitir
alertas tempranas, también llamados a aprobar el Plan
Estratégico 2024-2027 y el gasto máximo para los próximos cuatro
años.
La OMM ha actualizado el Atlas con datos de los dos últimos
años, a partir de 1970, que muestra que el 90% de las víctimas
han sido en países en desarrollo donde a menudo faltan servicios
de alerta temprana, lo que es "una medida de adaptación al clima
probada y eficaz, salvando vidas y proporcionando al menos un
retorno diez veces mayor de la inversión".
Sin embargo, explica la OMM, solo la mitad de los países la
tienen, mientras que la cobertura es muy baja en los pequeños
Estados insulares en desarrollo (particularmente en el área del
Caribe) y en los llamados países menos desarrollados (en Africa
y Asia).
"Lamentablemente, las comunidades más vulnerables soportan
la peor parte de los riesgos relacionados con el tiempo, el
clima y el agua", dijo el Secretario General de la OMM, Petteri
Taalas.
En los dos últimos años, según el Atlas, se han producido
22.608 muertes en total, una cifra que supone "un nuevo descenso
respecto a la media anual de la década anterior. Las pérdidas
económicas, en cambio, han aumentado" sobre todo por tormentas.
Asia pagó el precio más alto en términos de vidas humanas en
los últimos 51 años con 984.263 muertes y 1.400 millones de
dólares en costos, mientras que Estados Unidos pagó los mayores
daños con 1.700 millones, equivalente al 39% de las pérdidas
económicas en campeonatos mundiales.
Europa tuvo 166.492 víctimas, el 8% del total global, en
1.784 eventos extremos, por 562 mil millones en pérdidas
económicas.
En Italia en 2023, según una elaboración de Coldiretti
sobre datos de la base de datos europea de clima severo, ya se
registraron 500 eventos extremos (+64% en 2022) con granizadas,
bombas de agua, vendavales y tormentas alternando con sequía.
(ANSA).
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