"Después de arduas labores de búsqueda de nuestras Fuerzas Militares, hemos encontrado con vida a los 4 niños que habían desaparecido por el accidente aéreo en Guaviare. Una alegría para el país", escribió la noche del miércoles el Jefe de Estado.
Ante semejante información, los medios de prensa locales y extranjeros, así como las redes sociales, multiplicaron la noticia, cuyos fuegos artificiales se apagaron rápido luego del silencio de los militares y otros funcionarios sobre la versión presidencial y cuando los periodistas indagaron por las pruebas de supervivencia.
Lo que empezó como un hecho digno de una película de superación humana, se transformó en un filme de terror para el Presidente, muy activo en Twitter, donde suele responder, ordenar e informar, que hoy no tuvo otra salida que corregir su propia versión.
Este jueves, Petro borró el mensaje de Twitter de la víspera, luego que no surgiera evidencia que corroborara su propia versión, y tras el mensaje del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) que advirtió, sin citar fuentes, que tenía información de que los menores estaban con vida y del reclamo de los parientes de los niños que exigían prudencia.
"He decidido borrar el trino debido a que la información entregada por el ICBF no ha podido ser confirmada. Lamento lo sucedido. Las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando", escribió en la mañana de este jueves Petro.
El mandatario afirmó que la "prioridad" seguía siendo la búsqueda hasta encontrar a los menores. "La vida de los niños es lo más importante", agregó.
Los menores, que según la prensa local estarían entre los 13 años y los 11 meses de edad, estaban a bordo del avión Cessna 206 de matrícula HK 2803 que se desplomó el 1 de mayo sobre una zona selvática del departamento del Caquetá (sur), con siete personas en su interior.
Tras varios días de búsqueda, esta semana las autoridades hallaron el aparato y solo tres cuerpos sin vida.
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