El presidente Bukele arremete contra las ONG

"Sanaré al país de la plaga de las pandillas", sostiene

(ANSA) - SAN SALVADOR, 17 MAG - El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, defendió el estado de emergencia declarado para combatir a las pandillas, que fue renovado por decimocuarta vez, y cargó contra las ONG que defienden los derechos humanos por criticarlo.
    Bukele advirtió que "destruirá a los asesinos sanguinarios" de las bandas de delincuentes, las llamadas "pandillas", así como a sus colaboradores".
    "Los meteremos en la cárcel y nunca más saldrán", escribió el mandatario en su cuenta de la red social Twitter.
    "No nos interesan sus miserables artículos -afirmó dirigiéndose a las ONG-, sus periodistas a sueldo, sus políticos títeres o su famosa 'comunidad internacional', a la que nunca le importó nuestro pueblo. Sanaremos a nuestro país y eliminaremos por completo esta plaga", añadió.
    El pasado 31 de enero, en Tecoloca, a unos 70 kilómetros de la capital, se inauguró la cárcel más grande de América, el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).
    Los testimonios describen las condiciones del penal como las de un campo de concentración, donde los presos no tienen derechos.
    Una situación a la atención de las asociaciones que defienden los derechos humanos.
    El Parlamento de El Salvador aprobó la noche del martes la decimocuarta prórroga por 30 días del estado de emergencia nacional decretado en marzo de 2022 por el presidente Bukele en respuesta a la creciente violencia y el aumento del número de homicidios.
    La medida, que suspende varias garantías constitucionales y por la cual fueron detenidas 68.720 personas -informó el portal de noticias elsalvador.com-, fue aprobada con 67 votos en una asamblea legislativa controlada en gran parte por las fuerzas gubernamentales.
    Ilustrando la necesidad de una nueva prórroga de emergencia, el ministro de Justicia, Gustavo Villatoro, dijo que el reciente asesinato en una emboscada del agente de policía Maximino Antonio Vásquez Rodríguez "prueba que el problema de la criminalidad aún no se resolvió por completo".
    El mismo jefe de Estado a través de Twitter condenó el homicidio y criticó a las "ONG de defensa de los derechos humanos, a los periodistas pagos, a los políticos títeres y a la comunidad internacional a la que nunca les importó nuestro pueblo. Sanaremos los males de nuestro país y erradicaremos por completo el flagelo de la violencia." Mientras tanto, las controversias en torno a las supuestas detenciones arbitrarias por parte de la policía no disminuyeron.
    En una entrevista el pasado martes, el ministro Villatoro aseguró que cerca de 5.000 de las más de 67.000 personas detenidas por falta de pruebas de culpabilidad han sido liberadas.
    Pero en declaraciones recogidas por el diario Prensa Gráfica, Samuel Ramírez, representante del Movimiento de las Víctimas del Régimen (Movir), argumentó que "esta cifra es una farsa, porque no hay listas con los nombres y apellidos de los liberados, que según nuestras fuentes son muchísimo menos".
    (ANSA).