"Si Estados Unidos incumpliera, casi ocho millones de estadounidenses perderían sus trabajos y Estados Unidos caería en una recesión", tuiteó el mandatario.
"Esa no es una opción", subrayó Biden, que más tarde este miércoles partirá rumbo a Japón para el G7 en Hiroshima.
Poco antes del mensaje del presidente, la Casa Blanca dijo que Biden es "optimista" de que puede haber un acuerdo de deuda "bipartidista" y "responsable si todas las partes negocian de buena fe y admiten que nadie puede obtener todo lo que quiere".
De acuerdo a fuentes del gobierno, el presidente demócrata ordenó a su personal continuar con las reuniones.
Anoche el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, al término de la reunión con Biden sobre el techo de la deuda, dijo que las posiciones aún están lejos, pero es posible un acuerdo a finales de semana.
McCarthy dijo que "estuvo de acuerdo en nombrar a un par de personas para tratar directamente con mi equipo".
Biden partirá este miércoles hacia Japón para la cumbre del G7 que comenzará el viernes en Hiroshima y que culminará el domingo, con la presencia del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
El demócrata de 80 años, que tenía previsto continuar su viaje por Papúa Nueva Guinea y Australia, decidió finalmente que retornará a Estados Unidos para continuar tratando de resolver el tema del techo de la deuda.
La revisión del viaje está ligada al techo de la deuda, sobre el que aún no se ha encontrado solución para evitar el impago, dijeron fuentes de la Casa Blanca.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió el martes que Estados Unidos podría declarar el default el 1 de junio si el Congreso no aprueba el alza del techo de la deuda.
Un incumplimiento, dijo, daría lugar a "una tormenta económica y financiera sin precedentes. que podría conducir a una recesión".
Yellen, de 76 años, subrayó que esperar hasta último minuto para actuar podría tener serias consecuencias sobre la confianza de las empresas y los consumidores.
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