En 10 países hay pena de muerte para gays

Informe de ONUSIDA, agencia de la ONU.

(ANSA) - ROMA, 16 MAG - En todo el mundo, 67 países todavía criminalizan la homosexualidad, y la práctica conlleva la pena de muerte en 10 estados, así como en 20 países que criminalizan la diversidad de género.
    Así lo recuerda el programa de Naciones Unidas para el VIH y el Sida (ONUSIDA) en vísperas del Día Internacional contra la homofobia, la transfobia y la bifobia que se celebra el 17 de mayo.
    La organización, que subraya cómo dicha criminalización daña la salud pública mundial y causa la pérdida de vidas, insta a todos los países a despenalizar la homosexualidad como un paso vital para garantizar la salud de todas las personas.
    ONUSIDA recuerda que las personas LGBTQI+ han formado parte de todas las sociedades de todos los países desde el principio de los tiempos, pero siguen estando marginadas y excluidas legal, cultural y socialmente.
    Además, la criminalización, junto con la discriminación y la violencia desenfrenadas, impide que las personas LGBTQI+ accedan a servicios vitales.
    La organización destaca un número creciente de casos en los que autoproclamadas milicias o la policía acosan a los cuidadores que brindan servicios vitales a la comunidad LGBTQI+.
    No es sorprendente que en los países donde la conducta homosexual está penalizada, la prevalencia del VIH sea cinco veces mayor entre los homosexuales que en los países donde la homosexualidad no es castigada penalmente.
    Al recordar que los estados miembros de la ONU se han comprometido a que para 2025 menos del 10% de los países tengan marcos legales y políticos punitivos que afecten la respuesta al VIH, la organización de la ONU observa con satisfacción que los avances en este sentido no faltan.
    Brasil, por ejemplo, está entre los países que promueven los derechos humanos de las personas LGBTQI+ y con motivo del Día contra la homofobia mañana, los ministros de Salud y de Derechos Humanos anunciarán que el país se une a la alianza mundial para poner fin al estigma y la discriminación relacionados con el VIH.
    "Sin embargo -subraya ONUSIDA- a estos avances se opone el resurgimiento internacional de una resistencia bien organizada que busca difundir prejuicios y promover nuevas leyes contra la homosexualidad y las personas trans".
    "Es vital que la salud pública frene esta espiral descendente", concluye la agencia de la ONU, "por un mundo más justo, equitativo, solidario y saludable para todos". (ANSA).