(ANSA) - BUENOS AIRES, 15 MAG - Luego de la polémica decisión
de la Corte Suprema argentina de suspender las elecciones a
gobernador que debían realizarse el domingo en dos provincias
gobernadas por el peronismo (San Juan y Tucumán), la mayoría
oficialista se tomó la revancha en los comicios locales que se
realizaron ayer en los distritos de La Pampa, Salta y Tierra del
Fuego, logrando la victoria en los tres distritos.
En Salta, el gobernador en ejercicio, Gustavo Sáenz, obtuvo
el 48% de los votos, considerado cercano al ministro de
Economía, Sergio Massa; en La Pampa -feudo tradicional gobernado
ininterrumpidamente por el peronismo desde 1983- también fue
reelecto el gobernador Sergio Ziliotto con el 47% de los votos;
mientras que en la provincia de Tierra del Fuego, se confirmó al
frente de la provincia al gobernador en ejercicio Gustavo
Melella, aliado del peronismo.
El principal hecho que surgió de la jornada electoral es
precisamente la estabilidad de la coalición Frente de Todos, que
no parece afectada por la grave crisis económica que afecta al
país y por la inflación que llega al 108% anual.
En cambio, el resultado supone una señal de alarma de cara a
las elecciones presidenciales de octubre tanto para la oposición
de centroderecha Juntos por el Cambio (JxC) -que de seis
elecciones celebradas en las últimas dos semanas ha ganado sólo
la de Jujuy- como por el partido del derechista ultraliberal
Javier Milei, que no logra consolidarse a nivel provincial.
(ANSA).
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