(ANSA) - ROMA, 12 MAG - Roma se prepara para recibir entre
máximas medidas de seguridad al presidente ucraniano, Volodimir
Zelensky, de visita en Italia por primera vez desde el comienzo
de la invasión rusa.
El líder, desde hace un año en camiseta y camuflaje , verá
al presidente Sergio Mattarella y la premier Giorgia Meloni.
Y visitará al papa Francisco, en el pleno de aquella "misión
de paz" iniciada por el Vaticano pero de contornos aún del todo
reservados. Blindados todos los recorridos con "no fly zone" y
tiradores elegidos, tiempos y traslados de la agenda no todavía
oficializados por evidentes razones de seguridad.
La propia Santa Sede continúa hablando de un encuentro
"posible", también porque bastaría una palabra de más o una
señal malinterpretada para obstaculizar cualquier intento de
abrir un canal de diálogo entre Kiev y Moscú.
Citando fuentes vaticanas, la agencia rusa Tass puntualizó
que la eventual reunión entre Zelensky y el Papa "no está
directamente ligada" a la misión anunciada por el pontífice en
el vuelo de regreso a Hungría días atrás.
"Es una iniciativa especial y, por ahora, permanece no
pública", reiteró la fuente vaticana a la agencia de Moscú,
subrayando que Zelensky solicitó ser recibido por Francisco
"solo algunos días atrás" y que el Papa está acostumbrado a
reunirse con jefes de Estado que lo hayan peticionado en ocasión
de su visita a la capital italiana.
Que todo haya nacido en los últimos días lo confirma también
la ausencia de la Santa Sede del secretario de Estado vaticano,
Pietro Parolin, comprometido, como estaba previsto, en las
celebraciones del 13 de mayo en Fátima, Portugal.
Estará, en cambio, monseñor Paul Richard Gallagher,
secretario para las Relaciones con los Estados, que estuvo en
misión en Ucrania un año atrás, aunque no se excluye del todo
que Parolin pueda hacer a tiempo a retornar.
En el frente bilateral, será el canciller y vicepremier
Antonio Tajani el que recibirá a Zelensky en el Ciampino y lo
acompañe al Quirinale, donde será recibido por Sergio
Mattarella, de regreso de Noruega, donde reafirmó la urgencia de
"oponerse a la política de agresividad de Rusia" junto a buscar
"una meta de paz".
Y justamente el jefe del Estado intervino frecuentemente en
el último año para explicar a la opinión pública italiana
-siempre más dividida- la necesidad de apoyar a Ucrania en la
guerra contra el invasor inclusive con el envío de armas.
El tema de los suministros estará en la mesa del encuentro
entre el líder ucraniano y Meloni. el segundo en menos de tres
meses después de la visita a Kiev de la presidenta del Consejo
de Ministros en la vigilia del primer aniversario del ataque
ruso.
En la espera del envío del sistema de defensa aérea Samp-T
-por el que Italia adiestró a un grupo de militares ucranianos-
es posible que Zelensky reitere en Roma el pedido a los socios
occidentales por los aviones de caza.
Después de un cara a cara de alrededor de media hora con
Meloni, el encuentro se extenderá a las dos delegaciones. No
estará el otro vicepremier, Matteo Salvini: "No soy ni premier
ni ministro de Relaciones Exteriores", precisó el propio líder
de la Liga, dando su disponibilidad como ministro de
Infraestructuras a trabajar para la reconstrucción.
"Hay empresas italianas que no ven la hora de poder ofrecer
su contribución", agregó Salvini: 600 son las que han mostrado
interés en la reciente Conferencia para la Reconstrucción de
Ucrania el 26 de abril pasado en la EUR.
Zelensky concluirá su jornada romana con una entrevista en
directo por la TV a la transmisión Porta a Porta de Bruno Vespa,
antes de volar hacia Alemania.
Incluso Berlín reforzó las propias medidas de seguridad sin
confirmar oficialmente la inminente visita del presidente
ucraniano que, según versiones de prensa, el domingo por la
mañana será recibido por el canciller Olaf Scholz y el
presidente Frank-Walter Steinmeier. Para luego visitar Aquisgrán
para recibir el Premio Carlomagno conferido este año al pueblo
ucraniano y su presidente. (ANSA).
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