(ANSA) - NUEVA YORK 12 MAY - Estados Unidos vuelve a sumirse
en el caos y el miedo por la emergencia migratoria en la
frontera con México luego que expirara a la medianoche del
jueves el Título 42, la medida introducida en marzo de 2020 por
el entonces presidente Donald Trump que selló la frontera sur,
permitiendo a los solicitantes de asilo ser expulsados
inmediatamente debido a la emergencia de Covid.
Y decenas de miles de migrantes, hambrientos y sedientos
bajo un sol abrasador, presionan desde hace días en la frontera
con México, poniendo a El Paso, en Texas, en estado de
emergencia: desde este viernes se espera una ola de más de 150
mil personas, con una media de unos 10 mil al día.
El gobierno de Joe Biden dice que está tratando de
equilibrar un sistema humano de ofrecer refugio a quienes lo
necesitan con uno que evite un aumento incontrolable de
llegadas.
"La frontera no está abierta. Las personas que no utilizan
las vías legales disponibles para ingresar a los Estados Unidos
ahora enfrentan consecuencias más graves, que incluyen una
prohibición mínima de reingreso de cinco años y un posible
procesamiento penal", reiteró el ministro de Seguridad Interior,
Alejandro Mayorkas, en la sesión informativa de la Casa Blanca a
pocas horas de la expiración del Título 42.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador,
anunció hoy que ha dado instrucciones a la Guardia Nacional para
reforzar la guarnición de la frontera con Estados Unidos.
López Obrador agregó que la disposición no se tomó por
presiones del vecino país, sino que es una decisión del gobierno
mexicano, por lo que "no habrá caos" en la frontera común.
Mientras tanto, alrededor de 1.000 migrantes llegan a Nueva
York todos los días, reveló el jefe de servicios de inmigración
del alcalde de Nueva York, Manuel Castro.
En el límite de la hospitalidad para los migrantes, el
alcalde demócrata Eric Adams suspende temporalmente con una
orden ejecutiva ya en vigor una vieja norma que garantiza a
cualquier persona necesitada "el derecho a un techo" y, en el
caso de una familia, derecho a habitaciones privadas con baño y
cocina.
El recuento actual de migrantes que desembarcaron en la
ciudad desde la primavera pasada es de 61.000 personas, explicó
Castro, pero con el fin del Título 42 se disparará "a menos que
algo cambie".
A su juicio, de hecho, "una buena parte" de los inmigrantes
ilegales que cruzan la frontera podrían acabar en los cinco
distritos de la Ciudad. "Es difícil saber cuántos de ellos
viajarán en autobús a Nueva York, pero podrían ser más de
12.000", dijo.
Nueva York es una de las ciudades demócratas en la mira de
los gobernadores republicanos de los estados del sur, que han
enviado allí decenas de autobuses llenos de migrantes. Entre las
soluciones de emergencia que están considerando los funcionarios
de la ciudad se encuentran la instalación de tiendas de campaña
en Central Park y un hangar reformado en el aeropuerto John F.
Kennedy.
Actualmente hay más de 78.000 personas en el sistema de
"refugios" de la ciudad, en su mayoría migrantes.
Representantes republicanos dijeron que el proyecto de ley,
la Ley de Seguridad de la Frontera de 2023, abordaría una crisis
en la frontera al ordenar que las Aduanas y el servicio de
Protección Fronteriza contraten y capaciten a 22.000 agentes de
la Patrulla Fronteriza.
Permitiría desarrollar un plan para actualizar la tecnología
existente para asegurarse de que los agentes estén bien
equipados. (ANSA).
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