Storm Shadow, super misiles de Londres para Kiev

Con doble ojivas para penetrar los blancos a 250 kilómetros.

(ANSA) - ROMA, 11 MAG - El Storm Shadow, el misil de crucero capaz de aniquilar objetivos sensibles y altamente protegidos, desde infraestructuras militares hasta depósitos de municiones, pasando por zonas portuarias, y con un alcance de más de 250 kilómetros, comenzó a ser suministrado por Londres a Kiev de cara a la esperada contraofensiva ucraniana.
    De este modo, el Reino Unido se convierte en el primer país que facilita a Ucrania misiles de largo alcance, que pueden llegar a golpear Crimea o territorios ocupados por Rusia en el Donbás.
    Antes de hacerse con el Storm Shadow, Ucrania había pedido insistentemente ATACMS fabricados en Estados Unidos, con un alcance superior, unos 300 kilómetros.
    MBDA Missile Systems, la empresa europea que fabrica el misil, sostiene que el Storm Shadow es un "arma de ataque" capaz de "ser operada de día y de noche en cualquier condición meteorológica". Cuenta con un avanzado sistema de navegación para garantizar la precisión.
    El misil es lanzado por aviones cazas: desciende de altura y vuela hacia el objetivo, que identifica gracias a un sistema de infrarrojos capaz de ajustar el rumbo programado antes del lanzamiento.
    Una vez que se alcanzó el objetivo, una primera ojiva explota para abrir una brecha a la segunda, la principal, que penetra en el blanco y luego detona en su interior.
    La velocidad y la baja altitud hacen que el misil sea casi invisible para los sistemas defensivos enemigos.
    Además de las fuerzas británicas y las francesas, que tienen una versión con un alcance mucho más amplio que solo pueden usar barcos y submarinos, el Storm Shadow también se suministra a los Tornados italianos desde 1999.
    Los cazas de Londres, París y Roma conjuntamente utilizaron esta arma durante la intervención de la OTAN en Libia en apoyo de la revuelta contra Muammar Gaddafi, en 2011, que supuso el verdadero bautismo de fuego del misil.
    En 2018, en tanto, los cazas británicos, estadounidenses y franceses usaron los Storm Shadow para destruir una planta química siria en represalia al ataque con gas atribuido al régimen de Bashar al Assad, que en Douma en ese momento causo la muerte de 75 civiles, incluidos mujeres y niños.
    Londres enfatizó que el misil puede instalarse en aviones de combate de la era soviética en Kiev.
    Sin embargo, un piloto ucraniano confesó al Financial Times que "sin el F-16 no será posible lograr una paridad aérea" capaz de apoyar de forma efectiva la contraofensiva de las tropas terrestres. (ANSA).