Tras los recientes episodios de violencia, el gobierno chileno ha endurecido las medidas en la zona indígena de La Araucanía, donde se ha declarado alerta roja y se creará una base militar con el apoyo de vehículos blindados y helicópteros.
    "Muchos son incapaces de explicar cómo, aún en presencia de un estado de excepción, siguen ocurriendo hechos de violencia, pero esto demuestra una vez más la complejidad del desafío que debe enfrentar el Estado", subrayó el subsecretario de Gobernación, Manuel Monsalve.
    En tanto, se aprobó una nueva prórroga del estado de emergencia que permite el despliegue militar en la región de La Araucanía y en las provincias de Arauco y Bío Bío.
    Hace dos días, el concejal constitucional electo, René Urban, fue atacado a balazos, mientras que algunos camiones fueron alcanzados a balazos y un camionero resultó herido. Las autoridades atribuyen los episodios al trabajo de grupos radicales mapuche.
    "La violencia es opositora a la democracia. Este es un gobierno que cree en la democracia, la vamos a defender; y defenderla también implica aplicar el estado de derecho", concluyó Monsalve.
   

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