El ataque más grave sobre Kiev

(ANSA) - KIEV, 08 MAG - En la víspera del 9 de mayo, Rusia se esfuerza más por hacer daño a la capital ucraniana lanzando "el ataque con drones más masivo desde el comienzo de la guerra", en otra noche más de explosiones que mantuvieron despiertos a los ciudadanos durante cuatro largas horas de alarma aérea.
    Aunque los 35 vehículos aéreos no tripulados Shahed enviados contra Kiev fueron derribados por fuego antiaéreo, los escombros dejaron 5 edificios residenciales, automóviles y jardines heridos y dañados en la ciudad.
    Pero no es solo la capital la que ha sufrido un nuevo ataque a gran escala en el país: Rusia ha lanzado hasta 8 misiles de crucero X-22 en la región de Odesa, algunos de los cuales no han alcanzado su objetivo, arrasando un almacén de una empresa de alimentos y causando un muerto y tres heridos.
    Cruz Roja denunció que uno de sus almacenes también resultó alcanzado en el ataque a la ciudad sureña, provocando un incendio "que destruyó por completo la ayuda humanitaria para la región".
    "Otra violación del derecho internacional", comentó Kiev.
    En total, se lanzaron 60 drones sobre Ucrania durante la noche, así como ataques con cohetes en ciudades y regiones, incluidas Járkov y Nikolaev. Los bombardeos de la artillería rusa continuaron durante el día e hirieron a ocho personas, incluido un niño de nueve años, en dos aldeas de Jersón.
    Por su parte, los rusos han denunciado que las bombas han vuelto a invadir la región de Belgorod, donde el gobernador Vyacheslav Gladkov informó que "Shebekino fue alcanzada por un bombardeo masivo de las fuerzas armadas ucranianas", que causó cuatro heridos.
    Desde hace días se intensifican los ataques en toda Ucrania, así como los bombardeos de Crimea y territorios rusos. Tanto es así que la Farnesina ha vuelto a recomendar a los italianos que abandonen el país.
    Porque la guerra no da señales de detenerse, mientras continúan los combates en el frente, incluido Bajmut, donde según el ejército ucraniano, Moscú ha perdido al menos 100.000 soldados desde el inicio de la batalla.
    El comandante de la unidad terrestre ucraniana, Mykola Volokhov, ha reclamado un avance de un kilómetro sobre la ciudad, pero la amarga batalla por la captura simbólica de la ciudad continúa.
    Mientras tanto, se espera la contraofensiva ucraniana, para la que Rusia se prepara con posiciones defensivas y procede a las "evacuaciones" de los territorios del frente en la región de Zaporiyia.
    Pero además de evacuar, Moscú se moviliza: según el alcalde exiliado de Mariupol, Vadim Boychenko, los rusos comenzaron a reclutar en la ciudad ocupada al comienzo de la guerra. "El enemigo planea reclutar hombres hasta agosto", dijo. (ANSA).