Hasta ahora, Lula, que hoy llegó a Londres, no había confirmado su participación en la cumbre porque como Brasil no forma parte del G7, la participación del país pasaría a un segundo plano y quería así evitar un nuevo viaje internacional.
Sin embargo, personas cercanas a él, como su asesor de política exterior, Celso Amorim, argumentaron que era una buena oportunidad para mantener un diálogo directo con los líderes de las potencias mundiales.
La Cancillería en Brasilia negoció entonces una agenda con mayor énfasis en Brasil durante la cumbre, a la que asistirán los jefes de Estado de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. Además de Brasil, fueron invitados otros países emergentes, como India, Corea del Sur e Indonesia.
Entre tanto, el presidente brasileño arribó hoy a la capital británica, donde se reunirá con el premier Rishi Sunak, y mañana participará en la coronación del rey Carlos III.
Lula y Sunak también deberían discutir la guerra en Ucrania, por lo que el líder sudamericano defiende la creación de un grupo de países que pueda facilitar el proceso de paz.
Durante el encuentro cara a cara en Downing Street, Lula y Sunak también pudieron hablar sobre el medio ambiente y la situación en el Medio Oriente.
Según CNN Brasil, no se descarta la posibilidad de que el primer ministro británico ofrezca un apoyo al Fondo Amazonía, que financia programas de desarrollo sostenible.
Durante el día, Lula asistirá a una recepción ofrecida por Carlos III y mañana estará presente en la ceremonia de coronación del monarca.
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