(ANSA) - ASUNCION, 30 APR - La hipótesis de que las
elecciones presidenciales celebradas en Paraguay podrían poner
fin a la larga permanencia en el poder del conservador Partido
Colorado, se vino abajo a la luz de los resultados provisorios
del escrutinio electoral que otorgan al candidato "colorado"
Santiago Peña una ventaja de levemente menor de 16 puntos sobre
el aspirante progresista de la Concertación Nacional, Efraín
Alegre.
El 87,75% de los votos emitidos confirmaron que la sucesión
del presidente Mario Abdo Benítez corresponde al economista
ortodoxo Peña, quien obtuvo el 43,29% de los sufragios,
alejándose de Alegre con más de 415.000 votos.
El primero en confirmar la victoria del candidato "colorado"
fue el mandatario saliente Mario Abdo Benítez, perteneciente a
la misma fuerza política, quien a través de Twitter saludó la
victoria de Peña, llamándolo "presidente electo".
Los analistas sostienen que la realidad electoral desmintió
lo que se especulaba en vísperas de la debilidad del Partido
Colorado, profundamente dividido entre dos facciones, una de las
cuales está claramente acusada por Estados Unidos de tráfico
gravemente ilícito.
Peña asumirá el cargo el 15 de agosto por cinco años,
disipando por el momento también los temores de Washington a una
posible ruptura de relaciones diplomáticas con Taiwán y la
apertura a la China popular por parte de Paraguay, como había
previsto Alegre en caso de victoria.
El otro elemento muy significativo que se desprende de la
votación de este domingo es el excelente resultado obtenido por
el candidato derechista y líder de la antipolítica Paraguayo
Cubas, quien a pesar de contar con escasos recursos, obtuvo
589.827 votos, equivalentes al 22,43% del total.
Cerca de 4,8 millones de electores fueron llamados en
Paraguay a votar en las cruciales elecciones generales en las
que se eligió al nuevo presidente (el 8vo desde el retorno a la
democracia en 1989), a los miembros de las dos cámaras del
Parlamento y a los gobernadores de 17 distritos.
Con esta victoria de Peña, Paraguay seguirá siendo controlado
por el Partido Colorado, el cual se mantiene en el poder de
manera casi ininterrumpida desde 1954, ya que se mantuvo firme y
no logró ser derrotado por la Concertación para un Nuevo
Paraguay, la alianza de 14 partidos y organizaciones de
centro-izquierda liderada por el Partido Liberal Radical
Auténtico (Prla).
El proceso electoral paraguayo fue observado por algunas
misiones internacionales, incluidas las de la Organización de
los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) (ANSA).
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