(ANSA) - JARTUM, 30 APR - Las dos fuerzas sudanesas, que
actualmente luchan por el poder a través de la guerra,
anunciaron la extensión del "cese del fuego" por otras 72 horas,
esta es la última de múltiples treguas que fueron ampliamente
violadas por ambas partes.
Los militares dirigidos por el general Abdel Fattah
al-Burhane y los rivales paramilitares del general Mohamed
Hamdane Daglo confirmaron la prórroga de una tregua que debía
terminar a medianoche.
El ejército dijo que la extensión se produjo a través de la
"mediación de Estados Unidos y Arabia Saudita".
Asimismo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres,
dijo que enviará "inmediatamente" a Sudán al coordinador de
ayuda humanitaria y de emergencia, Martin Griffiths, en
respuesta a la situación "sin precedentes" que vive el país,
donde siguen los enfrentamientos, pese a un cese del fuego por
72 horas.
"La escala y la velocidad de los acontecimientos en Sudán no
tienen precedentes", dijo el portavoz Stephane Dujarric en un
comunicado, diciendo que estaba "extremadamente preocupado" y
pidiendo a "todas las partes" que protejan a los civiles y les
permitan huir de los combates.
En tanto, en Port Sudan, ciudad portuaria del Mar Rojo,
llegó el primer avión con ocho toneladas de ayuda humanitaria,
en particular material médico-quirúrgico y personal médico.
El cargamento, según el Comité Internacional de la Cruz
Roja, contiene material para anestesia, suturas, vendajes y
material quirúrgico. Material que ahora deberá recorrer 850
kilómetros para llegar a Jartum y que podrá atender al menos a
1.500 heridos, teniendo en cuenta que más del 70% de los
establecimientos sanitarios de la ciudad se vieron obligados a
cerrar. Pero además de medicamentos, también faltan bienes
esenciales como agua potable y alimentos. Pero el caos más
extremo reina en el país, informó la BBC.
Los desplazados están desesperados por abordar los barcos,
algunos de los cuales se dirigen a Arabia Saudita y Yemen.
Por su parte, gobiernos extranjeros evacuaron a la gran
mayoría de sus compatriotas, mientras que Reino Unido programó
un vuelo adicional en las próximas horas.
A pesar de los llamamientos de la comunidad internacional,
no parece vislumbrarse una solución diplomática en el horizonte,
lo que suscita el espectro de una guerra prolongada, mientras
aparecen nuevas potencias regionales como Irán, que agradeció a
Arabia Saudita por ayudar a evacuar a sus ciudadanos de Sudán
tras decenas de personas llegaron en barco a Jeddah.
Según analistas de al Jazeera, el movimiento político
islamista sudanés, que llegó al poder con el golpe militar de
al-Bashir en 1989, podría trastornar el equilibrio político y
levantar cabeza nuevamente.
Desde que estallaron los enfrentamientos el pasado 15 de
abril, ningún lado del conflicto sacó ventaja sobre el otro. De
hecho, el estancamiento podría cambiar después de que Ahmed
Haroun, un destacado miembro del Partido del Congreso Nacional
de al-Bashir que, como su exjefe, es buscado por la Corte Penal
Internacional, instó a todos los sudaneses a apoyar al ejército.
Mientras prosiguen los violentos combates, pese a la fragil
tregua, también se desarrolla el drama de unos sudaneses que se
quedaron varados en la ciudad y no pueden huir al exterior
porque sus pasaportes estarían en las embajadas donde habían
solicitado visados, que ahora están cerradas por la salida de
personal extranjero. (ANSA).
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