El país se detuvo durante dos minutos esta mañana al son de las sirenas, luego de lo cual comenzaron los actos oficiales de conmemoración en los cementerios militares, que este año se desarrollan en un clima de gran tensión política.
Se reportaron incidentes en el cementerio militar de Beer Sheva (Negev) cuando el ministro de seguridad nacional, Itamar ben Gvir, líder del partido de extrema derecha 'Poder Judío', que no hizo el servicio militar, llegó en representación del gobierno.
Se produjeron peleas entre sus oponentes y sus seguidores.
Otros incidentes tuvieron lugar en un cementerio de la comunidad drusa, donde los presentes impidieron la entrada de una ministra del Likud, Gila Gamliel.
Ayer, en un ambiente tenso, se celebró en Tel Aviv una ceremonia de conmemoración de todas las víctimas -israelíes y palestinas- del conflicto. Según los medios de comunicación, participaron cerca de 10.000 personas, una cifra récord en comparación con el pasado.
En la entrada, sin embargo, los participantes fueron recibidos por manifestantes de extrema derecha que les lanzaron objetos contundentes".
"Lástima que Hitler no terminó el trabajo", gritaron también algunos de los manifestantes.
Ayer un ataque terrorista en Jerusalén y hoy un ataque armado palestino en Cisjordania se sumó a la atmósfera pesada.
Los cruces entre Israel y Cisjordania permanecen cerrados hasta mañana por la noche. En Israel, 30.000 policías permanecen en alerta.
En Cisjordania, un israelí fue baleado desde un automóvil cerca de Silwad, y el ejército estaba a la búsqueda de los agresores. La víctima, que resultó herida, se dirigía a una ceremonia por el Día de los Caídos.
Esta noche, al término del Día del Recuerdo de los Caídos, comenzarán en Israel los festejos por el 75 aniversario de su fundación.
Las celebraciones oficiales tendrán lugar, en presencia de las autoridades, en el monte Herzl de Jerusalén. Pero los opositores al gobierno de Netanyahu se preparan para celebrar por separado, en el centro de Tel Aviv.
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