(ANSA) - LONDRES, 24 APR - El Reino Unido y la Unión Europea
se alinearon a Estados Unidos para aplicar un nuevo paquete de
sanciones contra Irán, en respuesta a las "represiones" de las
protestas de la disidencia interna que continúan sin tregua en
Teherán como en otros lugares de la República Islámica.
Así lo certifica un nuevo paquete compartido de sanciones,
formalizado en estas horas contra una lista ampliada de altos
funcionarios de los aparatos iraníes y -"en su totalidad"- del
cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica: los llamados
Pasdaran, el brazo armado del poder de los ayatolás y la más
estricta interpretación de sus dictados
ideológico-confesionales.
Así lo precisó un comunicado del ministerio de Relaciones
Exteriores, según el cual la aceleración fue decidida en
estrecha "cooperación con los aliados": es decir, con Bruselas y
Washington.
Coincidentemente, desde Irán llega la noticia de otra
víctima de la reacción policial a las protestas opositoras: una
vez más una mujer, que según fuentes locales murió "de un
infarto" en Mahan, en la provincia de Kerman, tras una violenta
carga atribuida el domingo a unidades del grupo paramilitar
Basij contra una concentración de personas que protestaban por
la imposición del uso del velo femenino en público.
La información, inicialmente difundida en términos generales
por la agencia de noticias Irna, que se limitó a evocar
enfrentamientos en Maham que causaron la muerte de una mujer y
la hospitalización de al menos dos hombres heridos en la cabeza,
encontró eco más tarde en un dramático video amateur difundido
por círculos de la disidencia y que se volvió viral en las redes
sociales en el que se vislumbra a la mujer sobre el asfalto y se
escuchan dos voces en farsi.
En ella se escucha a una persona que dice "se está
muriendo", como para invocar ayuda; y el de una mujer
aparentemente simpatizante de los milicianos que responde:
"Déjenla morir, al diablo".
Dejando de lado esos episodios individuales, en la nueva
ronda de sanciones, los socios occidentales generalmente señalan
con el dedo el "sistema represivo" de Teherán.
Insertan en la lista negra, medida que incluyen la
prohibición habitual de viajar a Europa o Estados Unidos y la
congelación de cualquier activo rastreable, varios otros
comandantes territoriales de Pasdaran y jefes de órganos
judiciales identificados como directamente involucrados en la
persecución de opositores y en "violaciones de derechos
humanos".
La lista suma un total de 70 personas (entre funcionarios,
políticos o militares) y entidades afectadas en Irán, contando
las disposiciones (incluidas 200 medidas sancionadoras
diferentes "introducidas en sucesivas oleadas solo desde
octubre".
Entre los nombres de esta última tanda destacan los de altos
mandos de la Guardia Revolucionaria Islámica a los que se acusa
de haber ordenado "abrir fuego contra personas desarmadas,
provocando varios muertos, incluidos niños"; además de haber
"detenido y torturado arbitrariamente a algunos manifestantes".
"El Reino Unido y nuestros socios internacionales reafirman
hoy que no ignoraremos la brutal opresión del régimen", dijo
James Cleverly, canciller en el gobierno Tory británico de Rishi
Sunak, al anunciar la iniciativa que forma parte de una
estrategia llevada a cabo en los últimos meses por Londres en
coordinación con Estados Unidos y aliados europeos.
"Seguiremos impulsando cada iniciativa" -advirtió luego- con
el fin de que Teherán pueda "dar cuenta de sus acciones" ante la
comunidad internacional. (ANSA).
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