En un escenario de guerra caótica y sangrienta librada en el corazón de una metrópoli de cinco millones de habitantes, Italia completó una complicadísima misión de rescate de los casi 150 compatriotas atrapados en Jartum.
Operaciones similares también llevaron a cabo otros países que rescatan a sus propios ciudadanos del conflicto que enfrenta desde hace nueve días al ejército contra los paramilitares por el control de Sudán a costa de cientos de muertos y miles de heridos.
Por la tarde despegó hacia Yibuti el primer C-130 italiano que transportaba a la mayoría de los compatriotas que habían pedido salir del país, mientras otro grupo más reducido esperaba un segundo vuelo para salir de Sudán.
"Estamos evacuando a todos los ciudadanos italianos y esto gracias a la colaboración entre el Ministerio de Asuntos Exteriores, Defensa y de la Inteligencia. Si las cosas salen bien, contamos con tener mañana a nuestros compatriotas en Italia", anunció el canciller, Antonio Tajani, precisando que se encuentran 140 personas, además de algunos suizos, empleados de la Nunciatura Apostólica y una veintena de ciudadanos europeos para un total de cerca de 200 civiles.
Los paramilitares al mediodía habían anunciado la partida de los italianos de la embajada hacia el aeropuerto, atribuyéndose el mérito.
El punto de encuentro de todos fue la embajada italiana en pleno funcionamiento, precisó Tajani, en referencia a la misión diplomática encabezada por el embajador Michele Tommasi y establecida en una zona donde aún se reportaban el sábado al menos ocho de los 24 frentes de batalla entre las dos facciones.
También por este motivo, a bordo de dos C-130 de la fuerza aérea que despegaron a las 13.55 hora italiana (11 GMT) de Yibuti a Jartum iban hombres de las fuerzas especiales del ejército italiano y de los carabinieri coordinados por el comando operativo conjunto.
"La seguridad de los aeropuertos está garantizada por los tiradores de aire de la fuerza aérea", explicó el ministro de Defensa, Guido Crosetto.
El aeropuerto de Jartum está bajo el control de "leales, por lo tanto del gobierno", volvió a decir Tajani en referencia al ejército dirigido por el general Abdel Fattah al-Burhan, presidente de facto del país, asegurando que tiene las autorizaciones para aterrizar los aviones italianos y que "no debería haber ningún problema".
El escenario en Jartum es tan crítico que Estados Unidos tuvo que cerrar su embajada y evacuar al personal diplomático con un avión militar, tal y como anunció el presidente estadounidense, Joe Biden.
El Reino Unido también anunció la evacuación exitosa del personal de su embajada.
Casi cien personas también fueron evacuadas de Francia, que espera llevar a otro centenar a un lugar seguro.
En una operación que luego fue abortada, un francés resultó herido por un francotirador paramilitar, al menos según la versión facilitada por el ejército sudanés.
En otro incidente, también resultó herido un empleado de la embajada de Egipto, país con riesgo de involucrarse en el conflicto. Alemania, Bélgica y Holanda incluso anunciaron el inicio de las operaciones de evacuación de sus ciudadanos de Sudán después de que Arabia Saudita ya hubiera logrado repatriar a 91 de ellos el sábado.
En Jartum además se vieron decenas de vehículos blancos de Naciones Unidas y numerosos autobuses haciendo cola hacia Port Said pese a que la tregua humanitaria de tres días anunciada el viernes también fue violada en las últimas horas, entre otras cosas con ataques aéreos de las Fuerzas Armadas que, según los paramilitares, provocaron "decenas de muertos y heridos".
El hemograma más reciente y fiable dado a conocer por la OMS el viernes pasado, que indicaba al menos 413 muertos, entre ellos nueve niños, y 3.551 heridos, parece por tanto cada vez más incompleto.
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