(ANSA) - ROMA, 19 APR - Serguéi Razov, el embajador ruso en
Italia en los últimos meses en el centro de la polémica, se
despide de Roma en una entrevista con las agencias de noticias
rusas, hablando de momentos "difíciles" en las relaciones entre
Moscú e Italia.
No obstante, añadió que "hubo cosas peores" y que los
italianos nunca dejaron de ser "amigos" de los rusos.
"El último año y medio resultó realmente muy difícil en las
relaciones entre nuestros países -dijo el diplomático,
refiriéndose al período posterior a la invasión rusa de Ucrania
y a las posiciones adoptadas por el gobierno italiano-. Sin
embargo, hubo situaciones peores" , como "la participación de la
Italia fascista en la agresión contra la URSS".
"Estoy seguro de que habrá tiempos mejores, más adecuados a
los intereses de los pueblos de nuestros países, a las
necesidades de la cooperación económica, de la interacción
cultural".
Razov, durante casi 10 años embajador, fue el autor de
declaraciones calificadas de "inapropiadas" por el canciller
Antonio Tajani.
Una sentencia a la que respondió así: "Mi misión como
embajador está definida por la ley rusa. Cito: 'Un embajador es
un alto funcionario ruso acreditado en un país anfitrión, que
utiliza medios legales y diplomáticos internacionales para
implementar la política exterior de la Rusia'".
"En mis 30 años como embajador en varios países, siempre
cumplí estrictamente con estos requisitos, que dejan en claro la
necesidad de las 'evaluaciones políticas' necesarias, ¿no es
así?", aseveró.
El recuerdo que se llevará de Italia, explicó finalmente, es
el de "un mosaico":
"Un país que se sumó incondicionalmente a las devastadoras
sanciones contra Rusia y al suministro de armas a Ucrania
(contra la voluntad de la mitad de la población). Y, al mismo
tiempo, un país cuyos ciudadanos aman Rusia, su cultura, tratan
a los rusos con una simpatía inmutable. En ese caso, el segundo
aspecto, quizás, supera al primero".
El diplomático pronto será reemplazado por Alexei Paramonov,
de 61 años, exdirector del Departamento de Europa del Sur del
Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, quien ya conoce
Italia y el idioma italiano: fue cónsul general en Milán de 2008
a 2013.
Pero también él no es ajeno a la polémica: en 2022 lanzó un
duro ataque al entonces ministro de Defensa, Lorenzo Guerini, a
quien le reprochó haberle pedido ayuda "por el Covid, en 2020",
mientras que después se convirtió en "uno de los principales
halcones e inspiradores de la campaña antirrusa en el gobierno
italiano", llegando incluso a amenazar a Italia si el gobierno
del expremier Mario Draghi adoptaba sanciones contra Moscú. Lo
cual ocurrió. (ANSA).
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