(ANSA) - MADRID 19 ABR - Juan Carlos I llegó hoy a España en
su segunda visita al país desde que se marchó a vivir a Abu Dabi
(Emiratos Árabes) en agosto de 2020.
El ex jefe de Estado, de 85 años, llegó a bordo de un avión
privado procedente de Londres al aeropuerto de Peinador
(Galicia, noroeste del país), desde donde se trasladó a
Sanxenxo, municipio costero de Pontevedra.
A Juan Carlos I se le vio caminar apoyado en un bastón desde
la escalerilla del avión hasta el vehículo que le llevó a
Sanxenxo.
Allí se entrenará con su barco, el "Bribón", en una regata
del campeonato español de vela, deporte al que es muy
aficionado, que se celebra este fin de semana.
En su anterior visita al país, hace once meses, que estuvo
rodeada de gran expectación mediática, el padre de Felipe VI
también estuvo en Sanxenxo con motivo de la vela en compañía de
sus amigos.
Como en aquella ocasión, pernoctará en la casa de su amigo
Pedro Campos, presidente del club náutico de Sanxenxo.
El espectáculo mediático que rodeó la anterior visita,
durante la que se reunió en Madrid con su hijo, molestó a La
Zarzuela y a La Moncloa.
En esta ocasión Felipe VI se habría enterado por la prensa
de la visita de su padre a España, que se prevé más discreta que
la anterior.
Esta vez no está previsto que Juan Carlos I se desplace a
Madrid para encontrarse con su hijo.
Juan Carlos I, quien abdicó en 2014 en su hijo, se fue a
vivir a Abu Dabi tras conocerse sus negocios irregulares en el
extranjero.
Esta semana en Londres cenó con un grupo de amigos y asistió
al partido de Liga de Campeones entre el Chelsea y el Real
Madrid en el estadio de Stamford Bridge.
Pese a que se había informado que Juan Carlos mantendría
esta semana en Londres un almuerzo privado con el rey Carlos
III, este no se produjo.
Fuentes de su entorno hicieron saber que la de hoy es la
primera de las visitas a España que pretende realizar en los
próximos meses para entrenarse con el objetivo de competir en el
campeonato del mundo de vela de la clase 6mR que se celebra en
septiembre en la isla británica de Wight.
La nueva visita de Juan Carlos I fue calificada por partidos
como Podemos, o los independentistas catalanes y vascos ERC y EH
Bildu como "show mediático".
El viaje demuestra la impunidad en este país de un "señor
que fomentó corruptelas en los últimos 40 años", señaló Gabriel
Rufián (ERC).
La visita "hace un daño muy importante a la imagen de
España", dijo el ministro de Consumo, Alberto Garzón (Izquierda
Unida).
Según Joan Baldoví, del grupo progresista Compromis, Juan
Carlos I "no está haciendo ningún gran favor a su propio hijo.
Me importa muy poco lo que pueda hacer este señor. Lo que me
interesa es que dé explicaciones de lo que hizo mientras era
jefe del Estado". (ANSA).
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