(ANSA) - ESTRASBURGO, 19 ABR -
Un colapso repentino en la Eurocámara para el partido de los
muros anti-inmigrantes. En una emocionante doble votación, la
propuesta del Partido Popular Europeo (PPE) de movilizar
recursos inmediatos a los estados miembros para "fortalecer las
capacidades e infraestructuras de protección fronteriza" fue
aprobada primero con el apoyo de todo el centro-derecha pero
luego capituló junto con todo el texto sobre las prioridades de
la revisión del presupuesto de 2024, en el que, sin embargo, se
han dividido los grupos Conservadores e Identidad y Democracia
(ID).
La votación tuvo lugar en una mañana marcada por la
confusión.
La Cámara se abrió con el anuncio de la objeción de ECR
(El Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos) e ID a la luz
verde para negociar la reforma del pacto sobre migración y
asilo. Se alcanzó el quórum requerido de 76 diputados, lo que
llevó al PE a someter a votación los textos del paquete el
jueves por la mañana.
Estas son algunas de las medidas clave de la reforma del
Tratado de Dublín, que van desde la regulación de situaciones de
crisis y fuerza mayor hasta el establecimiento de un nuevo
estatuto para los residentes de larga duración de terceros
países.
La objeción de ECR e ID se planteó sobre el mero mandato
negociador y es sobre este sobre el que está llamada a votar la
Eurocámara. La votación, sin embargo, promete ser evidente
también porque, pocas horas después de la objeción planteada por
la ECR e ID, las tres delegaciones de la mayoría -Hermanod de
Italia (FdI), Lega y Forza Italia (FI)- han puesto por escrito
que votarán sí en la inicio de las negociaciones.
Una elección que, en el caso de FdI y la Liga, fue en
sentido contrario al de los grupos a los que pertenecen. La
objeción al mandato negociador de la reforma había sido superada
por los ataques del centroizquierda.
"El grupo de Giorgia Meloni bloquea la respuesta europea
sobre los inmigrantes que es precisamente lo que, irónicamente,
Meloni pide", subrayó el socialista Juan Fernando López Aguilar,
jefe de la comisión Libe, que disparó los textos a finales de
febrero.
"Incluso en Europa, la derecha hace preguntas de manera
equivocada y contradictoria", subrayó la secretaria de la
Partido Demócrata italiano (PD), Elly Schlein, desde Roma. Por
su parte, FdI, FI y la Liga, al votar el jueves el mandato
negociador, ya han anunciado una batalla por una reforma que "no
da las garantías adecuadas sobre un cambio de rumbo efectivo".
Uno de los posibles puntos de inflexión, a juicio de la
derecha, es dotar a los gobiernos de más fondos para
infraestructuras y vigilancia de fronteras, tal y como
certifican las conclusiones del Consejo Europeo de febrero.
Posición sobre la que ya se había abierto claramente el líder
del grupo del PPE, Manfred Weber, con una enmienda ad hoc a la
resolución sobre las prioridades del presupuesto comunitario de
2024.
La enmienda fue aprobada, fotografiando la brecha en el
eje PPE-S&D sobre los inmigrantes, merced al abrazo de los
Populares con la derecha. Poco tiempo después, sin embargo, la
resolución fue rechazada en su totalidad. El S&d, tras el sí a
la enmienda del PPE, ha decidido boicotear todo el texto sobre
los presupuestos. La propia derecha se dividió por la
resolución.
En ECR, por ejemplo, la FDI y los polacos se abstuvieron
mientras que suecos, holandeses y Vox de España votaron en
contra. Incluso en ID, si la Liga se abstuvo, la mayoría de las
demás delegaciones votaron en contra. Hay que decir que la
resolución sobre el presupuesto contenía varios puntos además
del de los fondos para las fronteras pero la votación podría
abrir una grieta en las certezas de quienes creían poder contar
con una derecha unida en Estrasburgo. (ANSA).
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