Senado debe votar cada enmienda del decreto

Oposición logró obstruir los trabajos de Comisión.

(ANSA) - ROMA 17 ABR - El decreto sobre la gestión de los flujos migratorios irá al Senado el martes por la tarde sin que la Comisión de Asuntos Constitucionales haya concluido el examen y votación de todas las enmiendas presentadas, lo que implica que se deberá empezar todo de cero, enmienda por enmienda.
    Este es el resultado de la acción de una oposición unida para oponerse al decreto gubernamental con propuestas de modificaciones que han sido apoyadas con reiteradas intervenciones, sin que, sin embargo, se haya logrado aprobar ninguna, dado el equilibrio en el Parlamento.
    Las tensiones internas en la centroderecha por los permisos especiales, que la Liga quería derogar por completo, son tantas que el presidente de la Comisión, Alberto Balboni, anunció que el Gobierno no pedirá el voto de confianza al proyecto.
    Para el ejecutivo, sin embargo, la disputa sigue abierta con los cuatro gobernadores del Partido Democrático, opuestos a la declaración del estado de emergencia, y con los alcaldes, críticos con la limitación de permisos especiales que, subrayan, aumentarán el número de inmigrantes ilegales.
    La semana pasada el gobierno presentó dos modificaciones a su decreto, relativas a los cambios a los centros de primera acogida, y una reescritura de la ley que restringe la protección especial actual. Esto le dio a la oposición la oportunidad de presentar más de 300 subenmiendas, bloqueando de hecho a la comisión con una "maratón de poca relevancia", como dijo Balboni.
    Varias intervenciones de senadores democráticos buscaron el efecto obstructivo de ralentizar los trabajos a tal punto que la Comisión difícilmente podrá votar todas las enmiendas y llevar a la Cámara el texto que quería el Gobierno.
    Y la intención de la oposición era precisamente esa, a la espera de que las tensiones entre la Liga y el resto de la mayoría sobre los permisos especiales pudieran estallar en pleno hemiciclo, dado que habría que votar nuevamente todas las enmiendas.
    Pero el obstáculo principal para el Gobierno lo constituye la oposición de los presidentes de regiones del Partido Democrático al estado de emergencia.
    "Hace dos meses le dije al gobierno que había riesgo de emergencia. El gobierno me dijo que no había riesgo. Hace una semana decretaron estado de emergencia nacional: después de esto que, ¿llamarán al Ejército?", se preguntó Stefano Bonaccini, el presidente de la región Emilia Romagna. (ANSA).