"Por un lado, la tarea esencial de implementar plenamente el Acuerdo Final. Por el otro, sus esfuerzos, por más difícil que resulte, de reducir los niveles de violencia de otros grupos armados ilegales por medio del diálogo para ampliar el alcance de la paz en el país", recalcó Ruiz, encargado de presentar el primer informe trimestral del año, sobre los avances de la pacificación local.
"Luego de seis décadas de conflicto armado, no es con más derramamiento de sangre entre colombianos como se crea un ambiente propicio para la paz, sino todo lo contrario", agregó el delegado de la ONU, ante el pleno del Consejo y con la presencia del canciller colombiano, Alvaro Leyva, y de manera remota en Bogotá con el antiguo máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño "Timochenko".
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