México pacta con EEUU sellar fronteras

Acuerdos en reunión de gabinetes de seguridad en Washington

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 14 APR - Los gobiernos de México y Estados unidos acordaron sellar la frontera común de más de 3.000 kilómetros al fentanilo, la droga favorita que trasiega el crimen organizado en este país y las armas que empoderan a las bandas delincuenciales.
    El canciller mexicano Marcelo Ebrard informó hoy que la administración del presidente Joe Biden aceptó crear "un grupo de trabajo que supervise semanalmente la reducción del cruce de armas de fuego de Estados Unidos hacia México".
    Ebrard dijo que esta decisión fue en respuesta a la petición del gobierno azteca de designar una "tas forcé" o "grupo especial" que se dedique a monitorear el flujo de armas y petrechos con miras a reducirlo sustancialmente.
    "Esto ya se ha discutido mucho con Estados Unidos pero ahora se les propuso una medida muy específica y dijeron que sí", señaló el ministro de Relaciones Exteriores a través de una videograbación.
    Los medios de prensa mexicanos destacaron que, mientras la comitiva mexicana estuvo integrada por figuras de primer nivel como el canciller, los ministros de Seguridad Pública Rosa Icela Rodríguez, de Defensa Cresencio Sandoval y de Marina Rafael Ojeda y el Fiscal General de México, Alejandro Gertz, por parte de Estados Unidos tuvo un bajo perfil.
    Por ejemplo, se destacó la ausencia del secretario de Estado Antony Blinken, sustituido por la asesora de Seguridad Nacional de Biden, Liz Sherwood y el Fiscal General Merrik Garland, lo que fue interpretado por analistas como "un desaire".
    Sin embargo, la Casa Blanca se apresuró a señalar a través de un vocero que hubo "una alta representación de la administración Biden, lo que "condujo a un progreso sustancial en el esfuerzo" bilateral para llegar a acuerdos sólidos entre ambas partes.
    En el encuentro no faltaron las discrepancias sobre el tema del fentanilo, la llamada "heroína sintética", 50 veces más poderosa que la original, que causó 107.000 muertes por sobredosis en Estados Unidos el año pasado.
    México sigue insistiendo en que no es producido en su país -donde es procesada en laboratorios clandestinos-, como lo señala el gobierno estadounidense, sino viene de Asia, de donde llega la materia prima, aunque China niega enviar los precursores para elaborar la droga. (ANSA).