(ANSA) - ROMA 17 MAR - La primer ministra italiana Giorgia
Meloni participó este jueves en el Congreso de la CGIL, la mayor
confederación sindical italiana, que se desarrolla en Rímini con
un discurso que abarcó desde el trabajo al fisco, y la violencia
derivada de la oposición ideológica a la reforma presidencial.
Después de su discurso, que duró cerca de media hora, salió
de la sala acompañada por el secretario general de la CGIL
Maurizio Landini.
La mayoría de los presentes en la audiencia permanecieron en
silencio, y solo con algunos aplausos.
"No sé qué tipo de bienvenida esperar, en cualquier caso
creo que es correcto estar allí", declaró la Premier al llegar
al congreso, donde fue desafiada.
"Yo también agradezco a los que me disputan. No quería
renunciar a este nombramiento como muestra de respeto al
gremio", dijo Meloni en la apertura de su discurso.
"Me he sentido abucheada desde los 16 años. Podría decir que
soy un Caballero de mérito en esto", comentó la premier,
refiriéndose a las protestas que surgieron en el momento de su
discurso con algunos de los participantes que primero la
abuchearon y luego salió de la habitación con el puño en alto
cantando "bella ciao".
"Este congreso es un ejercicio de democracia y participación
que no puede dejar indiferentes a quienes tienen
responsabilidades en la toma de decisiones", dijo Meloni. "No
rehúyo un contexto sabiendo que es un contexto difícil. No me
asusta. La razón por la que decidí estar aquí es más profunda.
Hoy celebramos el nacimiento de nuestra nación".
"Con esta presencia, con esta confrontación, este debate,
podemos celebrar auténticamente la unidad nacional", dijo
Meloni. "La oposición es positiva, tiene un papel educativo, la
unidad es otra cosa, es un interés superior, es el destino común
el que da sentido a la oposición".
"La conversación es necesaria y útil. Si ese es el enfoque,
hay excelentes razones para confrontar la fuerza de las ideas
que todos legítimamente reivindican", dijo.
Respecto a la recaudación de impuestos y la reforma fiscal,
dijo que están "trabajando para entregar a los italianos una
reforma integral que mejore la eficiencia de la estructura
tributaria, reduzca la carga fiscal y combata la evasión
fiscal".
"Queremos utilizar la palanca fiscal como herramienta de
crecimiento económico, con intervenciones en las rentas
medias-bajas y novedades para los empleados", añadió.
"Venimos de un mundo en el que nos decían que por decreto se
podía abolir la pobreza. Que por decreto se podía crear trabajo.
Si así fuera, el Estado debería crear riqueza, no es así", dijo.
Subrayó que "la riqueza la crean las empresas con sus
trabajadores. El Estado debe crear reglas justas y redistribuir.
Poner a las empresas y a los trabajadores en condiciones de
crear riqueza que repercuta en todos".
La reforma fiscal puesta en marcha ayer por el Consejo de
Ministros, ha subrayado Meloni, "se centra en los más frágiles,
en la clase media".
Al referirse a la violencia, dijo que "el ataque de extrema
derecha a la CGIL es inaceptable"
"Creíamos que la época de la feroz confrontación ideológica
había quedado atrás y, en cambio, en los últimos meses, por
desgracia, me parece que cada vez son más frecuentes los signos
de un retorno a la violencia política", denunció.
También se refirió a la creación de empleo: "Necesitamos
reactivar la economía, liberar las mejores energías de Italia.
Es la base de la reforma fiscal que el MDL aprobó ayer con una
ley, precipitadamente rechazada por algunos".
Agregó que "Italia tiene una tasa de paro del 58,2%, una
brecha que sigue aumentando" y que "los salarios están
congelados desde hace 30 años una cifra impactante porque Italia
tiene salarios más bajos que antes de 1990 cuando aún no había
teléfonos móviles".
"En Alemania y Francia incluso han subido un 30%", dijo. "La
renta básica ha fracasado en los objetivos para los que nació,
porque hay un error: poner en la misma caldera a los que podían
trabajar y a los que no, juntar políticas sociales y políticas
laborales activas".
"No debe haber trabajadores de Serie A y trabajadores de
Serie B. Quién merece delegación sindical y quién no", siguió.
"Uno de los grandes temas en los que podemos tratar de trabajar
juntos es un sistema de redes de seguridad social universales
que protejan por igual a quienes pierden su trabajo".
Por su parte, el secretario general de la CGIL, Maurizio
Landini, agradeció a Meloni "por haber aceptado la invitación a
participar en el congreso".
"Lo considero un elemento de respeto a la importante
organización que somos. No queremos ser espectadores, sino
protagonistas del cambio", expresó. (ANSA).
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