(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 15 MAR - El papa Francisco
pidió hoy "huir de la vanidad de los cargos" porque "ser
apóstoles es ponerse al servicio" de los otros.
"Aquí no hay promoción", dijo el pontífice, en referencia a
la Iglesia, en su audiencia general, mientras continuaba su
catequesis sobre la evangelización.
"Cuando concibes la vida cristiana como una promoción"
porque hay "alguien que ha logrado escalar" esto "no es
cristianismo, es puro paganismo", señaló.
El Papa recordó que todos los bautizados están llamados a
ser apóstoles y en ese "todos somos iguales", no hay obispo más
importante que la monja o el laico.
"Quien se crea más importante que los demás y levante así la
nariz -dijo el Papa Francisco imitando el gesto- se equivoca"
porque el cristianismo es "servir a los demás" y, por tanto, si
alguien se jacta de ser un "pobrecito, oren por él", invitó.
"¿Somos conscientes de que con nuestras palabras podemos
lesionar la dignidad de las personas, arruinando así las
relaciones dentro de la Iglesia? Mientras tratamos de dialogar
con el mundo, ¿también sabemos dialogar entre nosotros creyentes
o en la parroquia a la que uno va contra el otro y las
habladurías del otro para subir más?, preguntó el Papa a los
fieles en la plaza San Pedro.
"¿Nuestro discurso es transparente, sincero y positivo, o es
opaco, equívoco y negativo?, ¿hay voluntad de dialogar
directamente, cara a cara, o enviamos mensajes a través de
terceros? ¿Sabemos escuchar para entender las razones del otro,
o nos imponemos, quizás hasta con palabras suaves?", insistió.
Como en cada audiencia, tuvo un pensamiento para la
martirizada Ucrania en guerra.
"Estoy pensando en las monjas ortodoxas de la Lavra de Kiev.
Pido a las partes en conflicto que respeten los lugares
religiosos. Las monjas consagradas, las personas consagradas a
la oración de cualquier denominación, son el apoyo del pueblo de
Dios", exhortó.
En los últimos días, el patriarca Kirill había apelado al
Papa para evitar la expulsión de los religiosos de la Iglesia
ortodoxa ucraniana que permanecían fieles a Moscú del disputado
Monasterio de las Cuevas en Kiev.
El Papa pidió, entonces, a los fieles una plegaria por
Ucrania.
"Los exhorto a todos a continuar con empeño su itinerario
cuaresmal, encomendándolos a la protección constante de María
Santísima. A ella, Consoladora de los afligidos y Reina de la
paz, encomendamos también al pueblo ucraniano martirizado",
dijo.
Francisco también expresó su cercanía a las poblaciones de
Malawi, golpeadas recientemente por un ciclón muy fuerte.
"Rezo por los difuntos, los heridos, los desplazados. Que el
Señor sostenga a las familias y comunidades más golpeadas por
esta calamidad", pidió.
En el momento de los saludos a los fieles de lengua española
en la audiencia general, Jorge Bergoglio pidió en particular
rezar por Argentina, su tierra natal, y lanzó un llamado a todos
los partidos políticos para que dialoguen por el bien del país.
"Quiero agradecer de forma especial, dijo Francisco en la
audiencia general, a todas las personas pertenecientes a
partidos políticos y referentes sociales de mi país, que se
unieron par afirmar una carta de felicitaciones por el décimo
aniversario de mi pontificado. Gracias por este gesto".
"Me viene en mente decirles: así como se unieron para firmar
esta carta, qué hermoso sería juntarse para hablar, discutir y
llevar adelante al país", concluyó. (ANSA).
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