(ANSA) - BRASILIA, 15 MAR - Agentes federales arribaron hoy a
Río Grande no Norte, tras una ola de violencia desatada en al
menos 20 ciudades por parte de grupos supuestamente vinculados a
una organización que domina los presidios de ese estado del
nordeste de Brasil.
En la madrugada de de hoy cuatro autobuses fueron
incendiados y se registraron algunos ataques, pero con menos
intensidad que el martes, cuando la gobernadora, Fátima Bezerra,
solicitó el apoyo de elementos de la Fuerza Nacional de
Seguridad al Ministerio de Justicia y Seguridad nacional.
Pocos buses circulaban hoy a la mañana en Natal, la capital
del estado, donde escuelas y universidades permanecían cerradas.
"Quiero declarar el repudio a los inaceptables actos de
violencia ocurridos y declarar que se está trabajando para que
los criminales sean presos, juzgados y punidos con todo el rigor
de la ley", dijo Bezerra.
La Secretaría de Seguridad de Río Grande do Norte informó
que 28 sospechosos fueron arrestados mientras los cabecillas de
la rebelión fueron trasladados a cárceles de otros estados, pero
no se informó a cuáles. (ANSA).
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