Cazas interceptan avión ruso en Estonia

Tensión tras el derribo ruso de un dron de EEUU en el Mar Negro

(ANSA) - BRUSELAS 15 MAR - Más de diez jets militares rusos de la Flota del Mar Báltico, incluidos Su-27 y Su-30SM, realizaron hoy un ejercicio en el cielo sobre Kaliningrado para simular la intercepción y destrucción de objetivos enemigos convencionales.
    Lo anunció el servicio de prensa de la flota citado por la agencia Tass.
    La noticia llega después de que aviones de combate de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF) y la Fuerza Aérea Alemana interceptaran un avión militar ruso sobre el espacio aéreo de Estonia, según la BBC, que no citó fuentes.
    El avión ruso, un avión de transporte y reabastecimiento aéreo Ilyushin Il-78 Midas de cuatro motores, volaba entre el enclave ruso de Kaliningrado y San Petersburgo, y sobrevoló el espacio aéreo de Estonia, sobre el Báltico, sin anunciar su entrega al control aéreo de Tallin.
    Los dos aviones que lo interceptaron, dos Typhoon que despegaron para la ocasión, uno alemán y el otro británico, escoltaron al Il-78 fuera del espacio estonio.
    El presidente ruso Vladimir Putin, citado por Tass, anunció que Rusia está realizando un gran trabajo para construir nuevas capacidades de producción de armas, asegurando además que "a todas las acciones de nuestros adversarios hacia las empresas rusas responderemos con la expansión de la libertad económica".
    En tanto, Rusia pidió a Estados Unidos que ponga fin a lo que llama "actividades militares inaceptables cerca de las fronteras de Rusia", dijo el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, citado por la agencia Ria Novosti.
    "Todos sabemos -añadió Antonov- para qué sirven estos aviones de reconocimiento sin piloto. Es decir, para recopilar información de inteligencia que Ucrania luego usa para atacar a Rusia".
    Sus declaraciones tienen lugar después de que el martes un dron estadounidense se estrellara en el Mar Negro tras chocar con un jet ruso.
    Antonov dijo que Moscú espera que Washington "ponga fin a los vuelos cerca de las fronteras rusas", que define como "hostiles".
    Antonov, convocado por la subsecretaria de Estado para Asuntos Europeos, Karem Donfried, reiteró, sin embargo, que Rusia no quiere un "choque" con Estados Unidos.
    "Tal como lo vemos, los aviones estadounidenses no deberían estar cerca de la frontera rusa", señaló.
    Al respecto se expresó el ministro del Exterior italiano, Antonio Tajani, quien dijo que "se necesita mucha cautela para quienes participan en las fronteras de la OTAN, pero también con respecto a los pilotos rusos".
    "El riesgo en un momento de mucha tensión es que por un error humano pueda haber un accidente que provoque una escalada", subrayó.
    Según la versión del Pentágono, dos cazas rusos Su-27 interceptaron un dron de vigilancia estadounidense MQ-9 Reaper y uno de ellos golpeó su hélice, provocando que se estrellara contra el Mar Negro.
    Varias veces antes de la colisión, los dos aviones volaron peligrosamente frente al dron y también arrojaron combustible sobre él, posiblemente en un intento de dañarlo o cegarlo.
    "Nuestro avión MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión ruso, lo que provocó un accidente y la pérdida total del dron", dijo el general de la Fuerza Aérea de EE. UU. James Hecker, que supervisa US Air en la región.
    En una sesión informativa telefónica, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, recordó que no es inusual que Estados Unidos y Rusia tengan enfrentamientos aéreos a gran altura en el contexto de la guerra en Ucrania.
    "Ha habido otras intercepciones similares, aunque esta es notable porque fue peligrosa y poco profesional y resultó en el derribo de un avión estadounidense, por lo que es único en ese sentido", dijo Kirby. (ANSA).