Al término de una nueva jornada de manifestaciones antigubernamentales, el ministro para la Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir (líder del partido de extrema derecha Poder Judío) removió de su cargo al jefe de la policía de Tel Aviv, Ami Eshed.
    La semana pasada Gvir acusó a Eshed de no estar a la altura de la situación y de no haber hecho frente a las demostraciones con la necesaria firmeza.
    Un vocero de la policía afirmó que, en realidad, la decisión de confiar a Eshed otro cargo, no más de carácter operativo, fue tomada hace tiempo en el contexto de un plan de reorganización.
    Pero la noticia de la sustitución de Eshed despertó igualmente fuerte clamor en el mundo político también porque fue anunciada poco después de que el hijo del premier, Yair Netanyahu, escribió en Twitter: "Lo que sucedió en las últimas semanas es una rebelión en el total sentido de la palabra de los cuadros directivos de la policía".
    Según el exministro de Justicia, Gideon Saar, un dirigente de la oposición, no excluyó que haya existido un nexo directo entre el texto polémico de Netanyahu Jr. y la medida luego anunciada por el ministro para la Seguridad Nacional, Ben Gvir.
   
   

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