(ANSA) - ATENAS 8 MAR - Al menos 53.000 personas salieron
este miércoles a las calles de Atenas para exigir verdad y
justicia por las 57 víctimas fatales del accidente de tren del
valle de Tebi, en Tesalónica, la semana pasada.
Así lo informaron fuentes de la policía helénica.
"Si tuviéramos un sistema de control remoto universal en el
país, a pesar del error humano, la tragedia se hubiera evitado",
afirmó el nuevo ministro griego de Transportes, Giorgos
Gerapetritis, en una rueda de prensa comentando la tragedia
ferroviaria del pasado martes en el valle de Tebi.
Gerapetritis luego explicó que, según el protocolo, después
del accidente del tren debería haber habido un seguimiento en el
panel de control de la estación de Larissa.
"De haber habido vigilancia se hubiera evitado la
fatalidad", dijo el ministro, quien agregó que en cambio, "el
tren de pasajeros entró en la vía equivocada sin que reaccionara
el tren de carga" que circulaba en sentido contrario por la
misma vía.
En la masiva protesta de hoy en Atenas algunos manifestantes
arrojaron piedras a la policía antidisturbios, informó la
policía.
Muchos de ellos sostienen un cartel que dice "criminales" y
pancartas con la consigna "No es un accidente, es un crimen".
"Cualquiera de nosotros podría haber ido en ese tren"
aseguran los manifestantes, apuntando a las autoridades
gubernamentales.
Los ferrocarriles permanecen paralizados por octavo día
consecutivo, como parte de una huelga de los trabajadores.
Al menos 57 personas murieron y 14 siguen hospitalizadas
después de que un tren de pasajeros chocara frontalmente con un
convoy de mercancías el 28 de febrero.
El jefe de estación de Lárisa, que reconoció su
responsabilidad en el accidente, está en prisión provisional.
Las protestas y el parate de los ferrocarriles se lleva a
cabo al mismo tiempo que Grecia se encuentra paralizada por una
huelga masiva de trabajadores del sector público y privado.
De esta manera, transporte entre el continente y las islas
permanecerá este miércoles totalmente paralizado.
Maestros de primaria, médicos y choferes de buses y
subterráneos participan con sus organizaciones en la protesta.
La dirección de los sindicatos del sector público (ADEDY)
convocó una huelga con el reclamo de poner fin a la política de
privatizaciones del gobierno y atribuir las responsabilidades
reales por el accidente del tren. (ANSA).
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