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Cuatro ciudadanos
estadounidenses fueron secuestrados a punta de pistola durante
un incidente en el que un mexicano murió al ser alcanzado por
una bala perdida en la norteña ciudad de Matamoros, estado de
Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar,
informó que diversas agencias de su país colaboran con
autoridades mexicanas para resolver este caso registrado el
pasado día 3 en esa urbe, colindante con Brownsville, estado de
Texas.
"Nuestra mayor prioridad es la seguridad de nuestros
ciudadanos. Este es el papel fundamental del gobierno
estadounidense. Oficiales de diversas agencias de procuración de
justicia estadounidense están trabajando con las autoridades
mexicanas en todos los niveles de gobierno para lograr el
regreso a salvo de nuestros compatriotas", afirmó el
diplomático.
El FBI ofreció una recompensa a quien ofrezca información
que permita la ubicación de las víctimas y la captura de los
plagiarios.
El embajador aconsejó a sus compatriotas que tengan planeado
visitar Tamaulipas que consulten la alerta de viaje que ha
emitido el Departamento de Estado, el cual ha advertido sobre la
creciente actividad criminal en ciudades del estado colindantes
con Texas, que incluyen tiroteos, asesinatos, robos a mano
armada y desapariciones.
En un barrio popular de Nuevo Laredo, vecina a Laredo Texas,
la semana pasada ocurrió el asesinato de cinco jóvenes, uno de
ellos estadounidense, cuando regresaban de una discoteca, a
manos de un convoy del Ejército y varios soldados fueron
detenidos en una prisión castrense tras suscitarse una ola de
indignación por el incidente.