(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 06 MAR - La Auditoría Superior de
la Federación (ASF), un órgano de fiscalización que depende de
la Cámara de Diputados del Congreso, halló durante su revisión
de los gastos del gobierno durante 2021, serias anomalías en la
compra y manejo de las vacunas contra la pandemia de Covid-19.
Entre otras cosas, detectó miles de dosis arrumbadas y
caducadas en almacenes, pagos duplicados a farmacéuticas y
fallas en la distribución, lo que complicó la atención de la
emergencia sanitaria.
El informe permite entender mejor por qué México, el quinto
con mayor mortalidad mundial, es uno de los países considerados
en el ranking mundial de las naciones donde peor se gestionó la
crisis sanitaria reciente.
Según reportes oficiales, en total se reportaron unos
332.332 fallecimientos y 7,3 millones de casos, pero el número
de muertes en exceso superó las 600.000.
La revisión de la Cuenta Pública 2021 indica que 1,6
millones de dosis de las vacunas Sputnik V fabricadas en Rusia
con fecha de caducidad ubicada entre marzo y abril de 2022
todavía estaban almacenadas en instalaciones de la empresa
gubernamental Birmes hasta octubre pasado.
"Las autoridades no realizaron el seguimiento oportuno a las
notificaciones efectuadas por Birmex respecto de las acciones
por realizar para la disposición final de esos antídotos",
indicó el reporte.
El órgano de fiscalización señaló que uno de los directores
de Birmex, y responsable del almacenamiento y distribución de
las vacunas, solicitó a Ruy López, director del Centro Nacional
de Programas Preventivos y Control de Enfermedades,
instrucciones para definir el destino de las vacunas pero no
hubo ninguna evidencia de una respuesta.
Además, la ASF señaló que el Instituto de Salud para el
Bienestar (Insabi), otro de los organismos principales del
sector sanitario del gobierno, "no supervisó de manera adecuada
el proceso de compra de vacunas, ya que se hicieron pagos
duplicados a dos farmacéuticas".
En uno de los casos, hubo un retorno del dinero transferido
en forma inadecuada, pero no se brindaron evidencias sobre el
pago de "rendimientos financieros generados" por ese retraso.
También hubo "discrepancias en los datos proporcionados por
las dependencias" encargadas de comprar los antígenos y asimismo
hubo "incongruencia en la información" de la distribución de las
vacunas.
La prensa local ha documentado en meses anteriores sobre
diversas anomalías en el manejo de las vacunas por parte de
instancias gubernamentales.
Por ejemplo, en agosto del 2022 se reportó que más de 5
millones de vacunas anticovid de las marcas Astra Zeneca y
Sputnik fueron lanzadas al drenaje por autoridades sanitarias
debido a que habían caducado.
Además, el propio ministerio de Salud admitió que más de
856.000 dosis se perdieron después de ser entregadas en
distintos estados.
La ASF informó en febrero del 2022 que hubo "irregularidades
millonarias en el presupuesto ejercido en 2020 para adquirir
equipos y materiales contra la pandemia".
La ONG Transparencia Internacional denunció también en 2021
que la falta de claridad en los ensayos de las vacunas contra
Covid-19 y la opacidad en los contratos con las farmacéuticas ha
sido una constante en diversos países durante la pandemia, lo
cual "socava la confianza de la ciudadanía y puede lastrar la
campaña global de vacunación".
Según un estudio de la división de Salud de esta ONG alemana
y la Universidad de Toronto, se detectó en varias naciones, sin
mencionar alguno en particular, un "patrón de escasa
transparencia" y una "inquietante tendencia de los gobiernos a
censurar detalles clave de sus pedidos a farmacéuticas".
Esto habría propiciado el surgimiento de un activo mercado
negro de vacunas contra el Covid que afectó también a México, lo
que llevó a las autoridades a emitir al menos seis alertas
sanitarias desde el inicio de la pandemia sobre el fraude de las
vacunas falsas y a llamar a los ciudadanos a evitar fármacos
ilegales y de dudosa procedencia. (ANSA).
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