Se elevó a 54 el número de muertos mientras 38 personas continuaban desaparecidas en la mañana de este jueves en el litoral del estado de San Pablo debido a la tempestad de este fin de semana, tema que fue tratado por el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, durante una reunión con ministros.
    Ocho cuerpos fueron encontrados en las últimas horas en la ciudad de Sao Sebatiao, en el litoral norte de San Pablo, informó hoy Roberto Farina, portavoz de la Defensa Civil paulista.
    "Las búsquedas se suspendieron a la noche por falta de iluminación, pero fueron retomadas hoy a la mañana, que no hay lluvia", comentó el funcionario.
    El presidente Lula y la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, se reunieron ayer la tarde en Brasilia para analizar la evolución de las tareas de rescate y las obras a ser realizadas en las zonas donde el fin de semana, cayeron más de 600 milímetros de agua.
    Marina Silva dijo que la gobernación de San Pablo fue puesta sobre aviso de la magnitud de la tempestad 48 horas antes del inicio de la misma por parte del Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales (Cemaden).
    Antes de reunirse con Lula en Brasilia, la ministra conversó ayer a en Sao Sebastiao con el gobernador de San Pablo, Tracisio de Freitas que no se manifestó sobre el aviso dado por al Cemaden.
   

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