"Chile arbitrará los medios legales necesarios para ofrecerles la debida protección", afirma un comunicado de la cancillería chilena emitido en la noche del martes.
Por mandato del presidente Gabriel Boric, la cancillería y el Ministerio del Interior tomarán las medidas necesarias para ir en ayuda de los opositores al régimen de Ortega que fueron exiliados y declarados apátridas.
"Ante la reciente decisión del Estado de Nicaragua de privar de su nacionalidad y derechos políticos a más de trescientas personas nicaragüenses, identificadas como opositoras políticas, el gobierno de Chile arbitrará los medios legales necesarios para ofrecerles la debida protección internacional, que les permita residir en el país y obtener la nacionalidad chilena según las normas constitucionales y legales que la regulan", señaló la nota oficial de la cancillería.
"El gobierno de Chile pone a disposición esta alternativa para quienes han sido injustamente expatriados de Nicaragua y voluntariamente decidan tomarla", agregó.
Además, indicó que "la historia de nuestro país nos ha enseñado que la defensa de la democracia y los derechos humanos, y la solidaridad internacional entre los pueblos, trascienden las coyunturas políticas y forman parte de estándares civilizatorios esenciales para la vida en sociedad".
Esta semana varias figuras del mundo de los derechos humanos en Chile habían solicitado al mandatario otorgar a los apátridas nicaragüenses la nacionalidad chilena por gracia.
El diario chileno La Tercera destacó hoy que Boric ha sido el único líder izquierdista de la región en condenar abiertamente la acción del régimen de Ortega, calificándolo de "dictador" durante el fin de semana, al comentar un tuit de la escritora Gioconda Belli.
Ya para la ceremonia de toma de posesión del mando, Boric invitó al exvicepresidente Sergio Ramírez y a la escritora Belli en señal de solidaridad a la oposición de Nicaragua.
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