La Corte Suprema iraní hizo lugar al pedido de volver a procesar a Mohammad Boroughani, uno de los manifestantes arrestados en los últimos meses, que había sido condenado a muerte, informó Mizan, la agencia de la justicia de la República islámica.
    Boroughani, que tiene 19 años, fue condenado a la pena capital por haber participado, armado con un cuchillo, en el ataque a un edificio gubernamental en Pakdasht durante las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini.
   

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