(ANSA) - BRASILIA, 20 FEB - Luego de sobrevolar las áreas
afectadas por la tempestad en San Pablo que dejó 36 muertos y 40
desaparecidos, el presidente brasileño ,Luiz Inácio Lula da
Silva, se comprometió trabajar junto a las autoridades locales a
pesar de las diferencias políticas.
Lula monitoreó hoy el litoral paulista, tras lo cual se
reunió con el gobernador, Tarcisio de Freitas, aliado del
expresidente y líder opositor Jair Bolsonaro.
"El bien común del pueblo es mucho más importante que
cualquier divergencia, es posible que cumplamos nuestra función
en democracia aunque pertenezcamos a partidos diferentes (..)
estamos juntos, las elecciones se acabaron", afirmó Lula.
El gobernante habló en Sao Sebastiao, la ciudad donde se
registraron 35 de las 36 víctimas fatales dejadas por las
fuertes lluvias del fin de semana.
Lula arribó hoy a San Pablo, en el sudeste del país,
procedente de Bahía, nordeste, donde se encontraba de
vacaciones.
Además, se comprometió a aportar dinero federal para la
construcción de viviendas destinadas a las personas que
perdieron las suyas debido a las inundaciones y deslizamientos
de barro y rocas. (ANSA).
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