El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso a su homólogo estadounidense Joe Biden un "trueque" del avión presidencial que fue usado por sus dos antecesores, pero que él se niega a utilizar por considerarlo un "lujo excesivo", a cambio de aeronaves y helicópteros para tareas de protección civil. La lujosa nave, un avión Boeing 787-8, se ha convertido en una especie de "papa caliente" para el mandatario, pues prometió venderlo para usar los recursos en programas sociales, pero el problema es que es demasiado costoso y nadie lo quiere comprar. El último intento fue hecho en junio de 2022, cuando lo ofreció al gobierno argentino a cambio de un primer pago de 30 millones de dólares y el resto, otros 100 millones de dólares, en "cómodas cuotas".
    Durante su reciente visita en enero pasado de Biden a México para la cumbre de Líderes de América del Norte, a la que asistió también el premier canadiense Justin Trudeau, le ofreció a cambio de ayuda para combatir desastres naturales, según reveló ahora el mandatario. El asunto se ha vuelto una "espina en el costado" para el gobierno porque la fastuosa nave no se usa (López Obrador se desplaza en aviones comerciales, como lo prometió en su campaña), pero tiene que ser sometido a mantenimiento constante y eso tiene un enorme costo para las arcas públicas. "No lo hemos podido vender porque es demasiado lujoso. Ahora que vino el presidente Biden le pedí que nos ayudara" a cambio de "aviones de carga, helicópteros para apagar incendios" y la respuesta del jefe de la Casa Blanca fue que "lo iban a ver", dijo.
   

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