La Cancillería consular italiana más grande del mundo

A cargo de la diplomática Alessandra Crugnola.

Alessandra Crugnola, la diplomática italiana al frente del consulado de Montevideo.  (foto: ANSA)
Alessandra Crugnola, la diplomática italiana al frente del consulado de Montevideo. (foto: ANSA)

(ANSA) - MONTEVIDEO, 02 FEB - Uruguay tiene una comunidad de alrededor de 134.000 italianos, lo que la convierte en la Cancillería consular más grande del mundo en cantidad de miembros.
    En su mayoría son descendientes de inmigrantes llegados entre la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo pasado, especialmente del norte de Italia. Aquí se transmiten los dialectos de Liguria, Piamonte, Lombardía, Trentino, Friuli, Véneto y Toscana. Pero también hay presencia de comunidades del sur de Italia, en particular de Basilicata y Calabria.
    Quien describe a ANSA la situación es Alessandra Crugnola, de 31 años, jefa de la cancillería consular de la Embajada de Italia, la diplomática más joven en ocuparse de actividades consulares en América Latina.
    Aquí los ritmos de solicitudes de ciudadanía son altos, también porque más del 40% de los uruguayos son de origen italiano.
    "Nuestra ley para la concesión de la ciudadanía jure sanguinis a los descendientes es extensa y el número de solicitudes es inevitablemente alto. Esto se debe a que, especialmente para los jóvenes, es una importante facilitación para acceder al mercado laboral en Italia y Europa". explica Crugnola.
    Desde Uruguay, Italia es vista "como una excelencia en varios campos, desde el cultural, culinario, moda, diseño y son muchos los uruguayos que viajan a Italia todos los años, manteniendo así vivo el vínculo con el país".
    Pero Italia en Montevideo también es sinónimo de solidaridad, con tres organizaciones -Coasit, Aiuda y Casa di Riposo- que, junto a la Embajada, brindan asistencia a italianos en dificultad. Los fondos provienen del gobierno italiano y se recolectan con motivo de eventos de caridad, mientras que los asistidos suelen ser personas indigentes, solas o ancianas, con hijos y nietos a cargo; con demandas en aumento después de la pandemia.
    En particular, la casa de reposo italiana acoge a 32 personas mayores, que pagan las tarifas en base a sus posibilidades. Coasit y Aiuda brindan subsidios, asistencia psicológica, apoyo para la compra de medicamentos, aparatos sanitarios y artículos de primera necesidad, además de la organización de eventos sociales y de socialización. (ANSA).