(ANSA) - TEL AVIV, 29 NOV - Otro día de sangre y violencia se
registró en Cisjordania, donde al menos cinco palestinos fueron
asesinados a tiros en incidentes con el ejército israelí y
donde, además, una mujer soldado de 20 años fue atropellada
intencionalmente por un automovilista palestino y hospitalizada
en condiciones graves.
El lunes, el ejército israelí había advertido que la
escalada del conflicto es preocupante y que debido a la
militarización de la lucha -"fomentada en particular por Hamás y
la Jihad Islámica", dijo- en los últimos ocho meses de este año
hubo 136 muertos palestinos y 31 israelíes.
Se trata de cifras muy superiores a las de los últimos años.
El primer ministro palestino, Mohammed Shtayeh, reaccionó
con dureza y llamó a los países del mundo para que "detengan la
máquina de matar israelí".
Para controlar el alto nivel de violencia ahora generalizado
en muchos lugares de Cisjordania, el ejército israelí desplegó
26 batallones: el doble de los que operaban allí a principios de
año.
Y la intensificación de las entradas de las fuerzas
israelíes en los pueblos o ciudades más pequeñas encuentra con
una fuerte oposición popular.
Así sucedió en Beit Umar (Hebrón), cuando dos jeeps
militares tuvieron un fallo y los soldados fueron rodeados por
una multitud amenazante.
Según el ejército, les dispararon y bombardearon y
devolvieron el fuego para escapar.
Así fue asesinado un militante de al-Fatah, Mufid Khalil,
de 44 años, que luego fue enterrado con honores militares.
Poco después, en circunstancias similares, dos hermanos
veinteañeros, Jawad y Zafer Rimawi, fueron asesinados en Kafr
Ayn (Ramalá).
Los gritos desgarradores del padre fueron inmediatamente
reproducidos por los medios palestinos y quizás desencadenaron
el instinto de venganza en Mamun Fayez Abu Ali, de 45 años y
padre de 5 hijos, quien mientras conducía su automóvil atropelló
a una soldado israelí, arrastrándola por el asfalto para más de
100 metros.
Más tarde fue asesinado después de una persecución.
Por la noche, los medios informaron de la muerte de un
quinto palestino. Se trata Raed Ghazi al-Naasan, de apenas 21
años, miembro de los servicios de seguridad palestinos.
Los episodios de violencia ocurrieron mientras en Israel el
gobierno saliente de Yair Lapid ahora parece estar sin ideas.
En tanto, los aliados de extrema derecha del primer ministro
encargado, Benjamin Netanyahu acusaron a la Autoridad Nacional
Palestina de Mahmud Abbas (Abu Mazen) de fomentar el terrorismo,
y ya amenazaron con utilizar medios aún más contundentes tanto
contra los palestinos como contra aquellos israelíes de
izquierda que se identifican con su causa.
El ejército se esfuerza por no entrar en el debate político.
Pero exfuncionarios de seguridad advierten que Israel
estaría cometiendo un grave error estratégico si renuncia a la
cooperación en materia de seguridad con Abbas. (ANSA).
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