"Grave violación a los derechos humanos"
(ANSA) - ROMA 25 NOV - "La violencia contra la mujer es una abierta violación de los derechos humanos, lamentablemente extendida sin distinciones geográficas, generacionales o sociales", advirtió hoy el presidente Sergio Mattarella, en su mensaje por el Día Internacional contra la violencia contra la mujer.
Mattarella destacó que "en las últimas décadas se han realizado importantes esfuerzos para reconocer, eliminar y prevenir esa violencia en todas sus formas. Sin embargo, para demasiadas mujeres el derecho a una vida libre de violencia aún no es una realidad".
"Las noticias diarias dan triste testimonio de ello y nos recuerdan que hay países donde incluso quienes denuncian son objeto de graves y extensas formas de represión", agrega en su mensaje.
Las crónicas relativas a la violencia contra la mujer - continúa el jefe de Estado - dan cuenta de "narrativas muy dolorosas, hasta las aberraciones en aquellos territorios que viven situaciones de guerra donde las mujeres se vuelven aún más vulnerables y están amenazados por la violencia que puede conducir a la trata de seres humanos u otras formas graves de explotación".
"La violencia de género, en sus infinitas formas, desde la violencia física, psicológica, económica, hasta la violencia digital actual, socava -subraya Mattarella- la dignidad, la integridad psíquica y física y, con demasiada frecuencia, la vida de un número inestimable de mujeres, muchas de las cuales muchas veces, no se resuelven a denunciar".
El presidente italiano recuerda que "denunciar la violencia es un acto que requiere valentía. Tenemos el deber de apoyar a las mujeres que tienen la fuerza para hacerlo, asegurando las respuestas necesarias en términos de seguridad, protección y recuperación".
Para Mattarella, "poner fin a la violencia contra las mujeres es reconocer su capacidad de autodeterminación, son cuestiones que interpelan la libertad de todos".
"Una acción eficaz para erradicar la violencia contra las mujeres debe basarse en la difusión de la prevención de las causas estructurales del fenómeno y en una cultura de respeto que invierte en las generaciones más jóvenes, a través de la educación para la igualdad, el respeto mutuo, el rechazo a cualquier forma de opresión". (ANSA).