(ANSA) -Irán lanzó este martes un nuevo ataque aéreo contra Israel, un episodio más de una escalada de tensión que aumenta el riesgo de una guerra generalizada en Medio Oriente.
Una lluvia de misiles iraníes cayó sobre Tel Aviv en dos oleadas, activando las defensas antiaéreas, mientras las sirenas sonaban en todo el país.
Según el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, el bombardeo fue una respuesta a los asesinatos de Ismail Haniyeh y Hassan Nasrallah, líderes de Hamás y Hezbolá, respectivamente.
El primero murió en una operación de inteligencia israelí en Teherán, el pasado 31 de julio, mientras que el segundo en un atentado con bomba en Beirut, capital del Líbano, el 27 de septiembre.
"En respuesta al martirio de Ismail Haniyeh y Hassan Nasrallah, hemos llegado al corazón de los territorios ocupados", se lee en un comunicado del Ejército de los Guardianes.
"Si el régimen sionista reacciona a las operaciones iraníes, seguirá enfrentándose a ataques abrumadores", añadió la nota.
Según la prensa israelí, Irán disparó al menos 200 misiles y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) pidieron a la gente que se protegiera en los refugios antiaéreos cuando escucharan sirenas de advertencia, que se activaron en todo el país.
El sistema de defensa antiaérea se activó en gran parte del país, incluidos Tel Aviv y Jerusalén, donde se escucharon varias explosiones en el cielo. Todavía no hay noticias oficiales sobre muertos o heridos, y todos los vuelos hacia y desde el estado judío fueron suspendidos, pero las FDI ya autorizaron a las personas a abandonar los búnkeres.
El ataque iraní se produce en medio de la escalada de combates entre Israel y el grupo chiita Hezbolá en el Líbano, que es escenario de una ofensiva israelí desde hace más de 10 días, con cientos de muertos y miles de desplazados.
En la madrugada del martes, las FDI iniciaron incursiones terrestres en el sur del Líbano, algo que no ocurría desde la guerra contra Hezbolá en 2006.
Tanto Irán como el grupo chiita son aliados de Hamás, que lidera un conflicto contra Israel en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023.
La guerra se desencadenó tras los ataques de Hamás que causaron 1.200 muertos en territorio israelí y ya contabilizaron más de 41.000 víctimas en el enclave palestino.
Se trata del segundo ataque iraní contra Israel desde el inicio del conflicto en Gaza: la primera vez, en abril, el país disparó alrededor de 300 drones y misiles en represalia por un bombardeo israelí contra el consulado sirio en Teherán, pero la acción no terminó, lo que lleva a una mayor escalada de la crisis en Medio Oriente.
El sorpresivo ataque iraní sobre territorio israelí
A las 19.30 (hora local), de repente, los teléfonos móviles de todos los habitantes de Israel comenzaron a sonar simultáneamente con el angustioso ruido de la alerta máxima por la llegada de misiles balísticos.
Una inusual alarma decidida por el Ejército para permitir a la población llegar a las zonas protegidas al menos 6 minutos antes respecto del minuto y medio permitido por las sirenas.
Todo Israel se encontró bajo el ataque directo de Irán por segunda vez en poco menos de seis meses, y esta vez fue dirigido por más de 180 misiles balístico Millones de israelíes, que habían estado ocupados comprando, o yendo a las peluquerías, pastelerías y florerías durante todo el día para la celebración de cuatro días de Rosh HaShana, el Año Nuevo judío, corrieron a los refugios, interrumpiendo la ajetreada atmósfera de los preparativos.
Por su parte, y en un estado de ánimo completamente diferente, el líder Supremo iraní Ali Jamenei, escondido en un lugar secreto desde el asesinato de Hassan Nasrallah, hizo saber a través del Ministerio de Inteligencia que "Irán se encuentra ahora en estado de guerra", y amenazó a todos los países que apoyen a Israel.
El espacio aéreo del país fue cerrado inmediatamente, al igual que la aviación civil en Israel.
Donde, inmediatamente después de las alarmas, se escucharon las explosiones provocadas por el sistema de defensa aérea que derribó la primera oleada de bombas llegadas desde Irán. Cien por ciento en zonas pobladas, mientras que en zonas abiertas las bombas Pasdaran explotaron de forma independiente. Las FDI dijeron que cayeron metralla o cohetes en Tel Aviv, cerca del Mar Muerto, en el sur del país y en la región de Sharon. Unos minutos y comenzó la segunda ola. Mientras la televisión israelí transmitía luces y explosiones contra el cielo del atardecer y los residentes escuchaban decenas de explosiones.
A las 20.33 horas, el ejército advirtió a la población que podían abandonar los refugios: unos minutos y la gente ya estaba en las calles de Tel Aviv, sacando a pasear a sus perros, encontrándose con amigos, de camino al paseo marítimo, después de una hora de tensión .
Unas horas antes, Estados Unidos había advertido a los aliados de Israel que Teherán lanzaría un ataque en 12 horas. Estados Unidos, de hecho, subrayó inmediatamente que la venganza de la República Islámica (¿por el asesinato de Hassan Nasrallah e Ismail Haniyeh, como afirma Teherán, o por la entrada del ejército israelí en el Líbano?) sería de la misma naturaleza que la represalia de abril, cuando 300 misiles y drones se dispararon contra Israel tras el bombardeo del consulado iraní en Damasco.
Incluso en ese caso, una operación precedida de información diplomática que permitió al premier Benjamín Netanyahu y sus aliados, así como a algunos países árabes, activar radares y fuego antiaéreo para que Teherán pudiera dar su demostración de fuerza sin causar víctimas ni daños graves a Israel.
Justo como lo hizo esta noche.
El presidente estadounidense, Joe Biden, junto a su vice Kamala Harris, siguieron los lanzamientos de misiles balísticos contra el Estado judío.
El presidente ordenó al ejército que ayudara en la defensa de Israel y derribara los misiles de Irán.
Los sistemas antimisiles estadounidenses situados en Medio Oriente entraron en acción, al igual que la defensa antiaérea de Jordania, que lo anunció oficialmente.
Por la noche, el secretario de Estado, Antony Blinken, fue conciso: "Israel derrotó" el ataque de Teherán, que también fue considerado "ineficaz" por la Casa Blanca.
El portavoz de las FDI había advertido por la tarde que Irán recibiría "una fuerte respuesta" en caso de ataque: por la tarde reiteró que ahora habrá "graves consecuencias".
En una sesión informativa, el portavoz del Pentágono, Pat Ryder, afirmó que la acción de Irán tenía "el doble de alcance" que la del 14 de abril y Estados Unidos, El ataque de la tarde casi eclipsó la operación terrestre en el sur del Líbano lanzada el lunes por la noche por el ejército israelí, después de 13 días de acciones preparatorias contra Hezbolá: desde las explosiones de buscapersonas hasta el asesinato del jefe del partido Hezbolá Nasrallah, pasando por la eliminación de todo el liderazgo militar del grupo chiita proiraní.
Los comandos de las FDI se infiltraron en la zona de milicianos que bombardean el norte de Israel desde hace un año, acompañando las operaciones con fuego de artillería masivo y ataques aéreos que durante el día volvieron a golpear el bastión de Hezbolá en el sur de Beirut.
El combate cuerpo a cuerpo aún no había comenzado.
A última hora de la tarde del martes, Netanyahu aún no se había hecho oír.
El temor de muchos es que quiera responder a Teherán con hechos: un responsable de las FDI dijo a los periodistas que la fuerza aérea seguirá realizando "poderosos ataques en todo Medio Oriente".
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